La Defensora General de la Nación, Stella Maris Martínez, decidió conceder patrocinio institucional a los padres de Natalia Acosta, una joven de 21 años que desapareció en mayo de 2009 en la ciudad de Santa Fe tras concurrir a un cabaret en el cual ejercía la prostitución. En ese sentido los padres de la joven, María Cristina Balán y Ariel Acosta, podrán continuar como querellantes en el marco de la causa que investiga su desaparición bajo sospecha de explotación sexual, episodio que pasó a tramitarse en el Juzgado Federal 2 de la capital provincial luego de haber estado estancado durante años en la Justicia provincial.
La Defensoría nacional observa que "el caso participa de las características explicitadas en la cláusula 6ª de las Reglas de Admisión de Querellas, motivo por el que se concederá patrocinio institucional en miras de continuar con el interés" oportunamente tutelado por el Ministerio Público de la Defensa de Santa Fe a cargo de Gabriel Ganón.
En ese sentido, la Defensora dispuso que Héctor Silvio Galarza Azzoni, Marcela Virginia Rodríguez, y Mariano Rosatti, "actúen en forma alternada, conjunta o indistinta para brindar el patrocinio institucional referido".
Continuidad. En conferencia de prensa, el defensor provincial Gabriel Ganón expresó que "de esta manera se va a continuar el patrocinio que nosotros iniciamos como querellantes en la Justicia provincial"; y explicó: "Venimos diciendo que esta oposición ferviente que tiene algún sector de la magistratura y que tiene claramente posicionado en el mismo sentido al Ministerio Público de la Acusación tiene como objetivo garantizar la impunidad de los crímenes que comete del Estado, ya que en ese caso están claras las vinculaciones políticas y policiales que había en ese caso".
A principios de este mes y luego de un dictamen favorable de la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, la Corte Suprema de Justicia de la Nación aceptó que el caso que investiga la desaparición de Natalia Acosta pase al fuero federal para ser investigado bajo su competencia, dejando de lado la intervención de la Justicia de la provincia que había caratulado el caso como "averiguación de paradero".
Aval de la ONU. Además, durante esos días el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias de las Naciones Unidas solicitó al Estado argentino a través de Cancillería, tal cual lo dio a conocer este diario el 6 de noviembre, que "extreme las medidas investigativas para poder determinar el paradero de Natalia" y pidió que "investigue y sancione a los eventuales responsables de su desaparición forzada".
Natalia tenías 21 años cuando el 29 de mayo de 2009 desapareció en Suipacha y 25 de Mayo, en pleno centro de Santa Fe. Por el caso no hay ningún detenido aunque Juan Carlos Cisneros, quien era encargado de "Místico Night Club", el local nocturno donde trabajaba la chica, fue apresado hace dos meses cuando el burdel fue allanado por la Dirección de Trata de Personas de la provincia. Oportunamente, cuando declaró en la causa Acosta, este hombre dijo ser "socio con Marcelo Boscarol y Oscar Butnik". El primero es empleado del Concejo Municipal santafesino y hermano del ex diputado provincial Darío Boscarol; mientras el segundo fue dirigente del Club Unión y actualmente se desempeña en el Poder Judicial de la provincia.