"Cuando vi el video me quería morir. Sentí una gran impotencia porque a mi hijo lo apretaron porque no quería vender drogas para ellos". Así se expresó esta mañana Susana Crespo, la mamá del adolescente de 17 años que fue filmado mientras era tomado por el cuello y hostigado por presuntos narcotraficantes para obligarlo a vender marihuana en la ciudad de Rufino.
El video fue publicado por Crespo en su perfil de Facebook y rápidamente se viralizó en la red social. Eso motivó que el fiscal rufinense Mauricio Clavero iniciara una investigación que derivó en allanamientos de la zona donde se registraron las imágenes, en Balcarce al 700 de esa localidad.
En ese marco, dos personas fueron detenidas y se confirmó que la mujer denunció que su hijo "estaba siendo amenazado para que sea soldaditos" en un búnker de drogas.
Los dos mayores, que conocían previamente al adolescente atacado, ya declararon y resta que se presente un tercero en la causa que se enmarca en "lesiones dolosas y amenazas".
En declaraciones al programa "Todos en La Ocho", Crespo contó que accedió a las imágenes a través de un mensaje de WhatsApp, y remarcó que las personas que amedrentaban a su hijo viven "a cuatros cuadras" de su casa y que uno de esos hombres es conocido Raúl Sosa, al que conocen como "Pecho". "Esta situación ocurrió el 6 de abril. Mi hijo no me contó nada porque tenía miedo de que yo hiciera la denuncia y que después se nos vengan todos encima".
Crespo señaló: "Mi hijo al principio negaba lo ocurrido. Después, cuando le mostré el video, reconoció que no me decía nada porque tenía miedo de que yo hiciera la denuncia. Además tenía miedo de que quedáramos en la calle. La persona que me alquila la casa es hermana de la madre de uno de ellos. Es decir, son parientes".
"No tengo miedo, sin quiere venir que vengan. Ya saben donde vivo. La policía no hace nada. Hace las compras por dos pesos. Eso es así en todos lados. La policía se compra por dos pesos y así tapan muchas bocas", agregó Crespo.