Audios y transcripciones de mensajes que fortalecen aún más la hipótesis de un homicidio motivado por una deuda de dinero y manejos financieros fueron la nota saliente de la tercer jornada de juicio oral y público desarrollada ayer en Tribunales, donde se acusa a Virginia Seguer y a su madre, Susana Fernández, como coautoras del homicidio de Diego Sarjanovic, el ejecutivo de la empresa MC Catering asesinado de 64 puñaladas el 4 de septiembre de 2015.
"Hoy jugué al Loto y al Quini, voy a ganar porque tengo fe, confianza extrema en Dios y en el universo. Voy a ganar así le puedo pagar a Diego". Esos fueron los términos que utilizó Virginia Seguer en un mensaje con referencias casi místicas que grabó en su propio teléfono el 30 de agosto, cinco días antes de la revelación del homicidio.
La prueba se expuso ayer durante el juicio de un caso resonante, atravesado por una trama económico financiera que se hace visible durante gran parte del debate. Como la constatada en ese contenido digitalizado hallado en el teléfono de Virginia y del que dio cuenta el perito informático Augusto Godoy, testigo de la Fiscalía.
La semana pasada en su alegato de apertura el fiscal Miguel Moreno solicitó la pena de prisión perpetua para las dos mujeres, a quienes acusa del delito del "homicidio doblemente calificado por alevosía y codicia".
El funcionario circunscribió la motivación del crimen a una abultada deuda económica que mantenían con Diego, hallado muerto con 64 puñaladas dentro de un departamento ubicado en Moreno 511.
El fiscal Moreno remarcó que Sarjanovic fue "el principal engañado" por las excusas que lo motivaron a entregar el dinero, por creer que podría recuperarlo, y porque a partir de una relación de confianza previa, las entregas "no fueron documentadas". Además, explicó que la víctima "no prestó dinero propio sino de su empleador".
Ayer nuevamente ese costado económico salió a la luz. Además de la grabación donde apela al azar para tratar de obtener dinero, también se dio a conocer una escucha del 1º de septiembre de 2015 donde habla con su hermana Florencia y le hace una propuesta descabellada.
De donde sea
En esa conversación le sugiere convencer a los padres de niños que concurren a la escuela de sus hijas para que aporten dinero con el objetivo de ayudar a una niña que padecía una grave patología y debía viajar a Italia para someterse a un tratamiento.
La propuesta tenía además un par de requisitos según las indicaciones que daba Virginia a su hermana: no se podía implementar el sistema de caja de ahorro para juntar el dinero, y debía ser entregado en efectivo, antes del 4 de septiembre.
Tan embarcada estaba en esa fabulaciones que se apropió de una realidad ajena y, con el testimonio de una testigo se pudo constatar que a una clienta de su emprendimiento textil le dijo lo mismo. Sensibilizada, la mujer estuvo a punto de caer en la trampa y contribuir con 500 pesos a una supuesta causa noble pero inexistente.
Al repaso de esas pruebas coincidentes con la situación económica apremiante que padecía en ese momento Seguer, y trata de demostrar la fiscalía, se sumó el audio de una llamada telefónica entre Diego y Virginia, la cual demuestra la relación de confianza que existía entre ellos: "Caro, qué hacemos, subimos", le dijo el hombre supuestamente para entrar al departamento de calle Moreno. De esa comunicación no se pudo establecer fecha.
También declararon ayer el comisario Daniel Corbellini, director provincial de Policía de Investigaciones (PDI), y Jorge Cura, unos de los socios gerentes de MC Catering. El funcionario policial detalló los pormenores del operativo conjunto que se desplegó para lograr la detención de madre e hija, halladas a vera de un camino de la provincia de Córdoba, a la altura de la localidad de Las Vertientes.
A ellas se llegó luego de que la propia hermana y un ex novio de Virginia lograran contactarlas por mensajes y un correo electrónico, donde explicaban lo ocurrido y amenazaban con suicidarse.
El superior
Por su parte, Cura admitió que conocía a Virginia y habló en la audiencia sobre los trámites y gestiones que se realizaron el día 4 de septiembre cuando familiares y amigos comenzaron a preocuparse por el paradero de Sarjanovic, hallado muerto dentro del departamento de calle Moreno dos días más tarde, la noche del domingo 6 de septiembre.