El medio día de ayer una brigada de la Dirección de Asuntos Internos de la policía santafesina allanó un domicilio de la zona sur rosarina y detuvo a un efectivo que cumplía servicios en el Comando Radioeléctrico. Los agentes llegaron hasta allí buscando al hombre que está implicado en la supuesta extorsión contra un conocido maleante al que detuvieron en enero pasado en la zona de Lamadrid al 100 bis, el conocido barrio Municipal donde la familia de Roberto "Pimpi" Caminos supo ser fuerte, y le habrían pedido 400 mil pesos para dejarlo en libertad y no generarle nuevas causas penales.
Ante la posibilidad de no reunir el dinero, sorpresivamente el delincuente fue derivado a la División Judiciales y según el parte emitido por la Dirección de Prensa del Ministerio Público de la Acusación "se lo hizo aludiendo que fue una detención en persecución", por lo que el accionar de los uniformados merecía ser investigado.
Fue en ese marco que se inició una pesquisa sobre escuchas a los móviles y a celulares de los supuestos implicados que arrojó como resultado final la detención del agente del Comando Radioeléctrico en cuestión y la imputación de otros cinco agentes por participar en forma secundaria de los hechos. Hoy al mediodía la fiscal de Violencia Institucional Karina Bartocci llevará adelante la audiencia imputativa contra los agentes y por el momento la acusación sería "tentativa de cohecho y alteración de documento púbico".
A las 12.30 de ayer una brigada policial llegó hasta una vivienda de avenida del Rosario al 2100, en la zona sur de la ciudad y a sólo cuatro cuadras de la seccional 21ª. Allí allanaron el domicilio de Livio Ariel M., de 28 años y dos de antigüedad en el Comando Radioléctrico. La fiscal Bartocci, que acompaño a los uniformados, tenía en su poder el resultado de una investigación que llevó tres meses y se basó, según trascendidos, en escuchas a celulares y teléfonos fijos y posteriores tareas de inteligencia sobre varios agentes, pero principalmente en el uniformado ahora detenido. Sobre éste mismo hay además una denuncia por violencia de género presentada por su ex pareja y otra denuncia por abuso de autoridad.
Al llegar a la casa del agente policial Livio M. éste no se resistió, le pidieron su arma reglamentaria y su placa y lo llevaron esposado. Hoy a las 12 la fiscal Bartocci expondrá las pruebas contra el uniformado, quien ya está bajo prisión preventiva. En tanto, los otros cinco agentes se encuentran en libertad y fueron citados para declarar hoy.
El conocido hampón demorado por los agentes en enero es Fernando Andrés Caminos, alias "Andy" y sobrino del otrora líder de la barra de Newell's, Roberto "Pimpi" Caminos. Según pudo conocerse, el muchacho fue levantado de una casa de Lamadrid al 100 bis por un móvil del Comando Radioeléctrico en el que iba Livio M. con otros compañeros.
Al ser identificado y demorado, a Caminos le plantearon un "negocio redondo". Para dejarlo libre y de esa manera evitar nuevas causas penales, le pidieron 400 mil pesos en efectivo. Y le dieron algunas horas a fin de que los consiguiera. La amenaza era puntual: o conseguía la plata o lo trasladaban a la División Judiciales implicado en una persecución policial, o a la Fiscalía de Homicidios, donde se lo requería por el crimen de Carlos Leonel Juárez, cometido el 25 de diciembre de 2016 .
Un crimen encima
Por ese caso Fernando Andrés Caminos fue imputado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego en concurso con portación de arma de uso civil y al ser capturado le dictaron prisión preventiva sin plazo por lo que todavía está tras las rejas, tal cual lo pidió en su momento la fiscal de la Unidad de Homicidios Georgina Pairola.
Juárez, de 37 años, era vecino del barrio Municipal de Grandoli y Lamadrid y fue acribillado por dos personas que le gatillaron desde una moto. Vivía en Lamadrid 90 bis y tenía un antecedente menor por portación de armas, cuenta que purgó en prisión.
A las 23.30 del domingo de Navidad Juárez estaba con un grupo de personas en Olegario Víctor Andrade y Grandoli cuando le dispararon un tiro en la cabeza y se desplomó en el piso. Un llamado al 911 alertó del hecho y una patrulla con efectivos de la Policía de Acción Táctica (PAT) llegó al lugar. Como todo se desbordó con insultos a la policía y escenas de agresión, se convocó a otras fuerzas para controlar la situación.
El 25 de enero de 2017 una escucha implicó a Caminos en el homicidio: "Ya le volé el gorro al «Tío Pelo»". Con ese testimonio como eje de las evidencias en su contra, "Andy" quedó imputado de uno de los tantos homicidios ocurridos el año pasado en el barrio Municipal de la zona sur.
"Andy" es primo de Alexis Caminos, hijo del asesinado jefe de la barra brava de Newell's Old Boys, Roberto "Pimpi" Caminos, quien también está detenido desde octubre por el crimen de Claudio Ruiz, ocurrido el 5 de abril de 2012.