El líder de Podemos, Pablo Iglesias, llamó ayer a la "calma", ante las ola de críticas internas tras un resultado electoral decepcionante. Contra lo que pronosticaban los sondeos previos, Podemos se quedó en el tercer lugar y no pudo superar al socialismo en las elecciones generales del domingo. Las críticas internas comenzaron la misma noche del traspié electoral.
"Hay que calmarse, pensar con calma cuáles son las cosas que han podido ocurrir y cómo hay que actuar en el futuro", afirmó Iglesias, un politólogo de izquierda radical de 37 años, al canal privado de televisión La Sexta. "Tarde o temprano Unidos Podemos gobernará este país. Es cuestión de tiempo", manifestó.
Confiando en el meteórico ascenso que desde su fundación en enero de 2014 los había llevado a convertirse en tercera fuerza del país y, sobre todo, en múltiples sondeos electorales, los líderes de Podemos esperaban superar a los socialistas del PSOE en las elecciones del domingo. La prensa acuñó la palabra italiana "sorpasso" para referirse a este presunto fenómeno, que quedó lejos de hacerse realidad. Podemos en alianza con Izquierda Unida cosechó 21 por ciento de los votos, perdiendo casi 1,2 millón de votos respecto a diciembre pasado. La celebración en un teatro madrileño el domigo a la noche se convirtió en un acto de duelo. Al día siguiente Iglesias no habló en público, algo que fue muy criticado en la prensa. Ayer eligió un canal privado para hacerlo, en lugar de una conferencia de prensa.
El PP consolidó su primer lugar y subió a 33,03 por ciento de votos y 137 diputados, el PSOE logró 22,66 por ciento y 85 diputados, Unidos Podemos consiguió 21,1 por ciento y 71 diputados. "No estamos muy satisfechos con el resultado", reconoció ayer Iglesias, pero "en política hay muchas veces factores que operan y uno no se puede anticipar a ellos". Iglesias respondía tácitamente a las duras críticas del cofundador de Podemos, hoy alejado del partido, Juan Carlos Monedero. "Podemos ha cometido errores; creo que ha sido infantil al haber creído por segunda vez en las encuestas", había dicho el también politólogo Monedero. "Es un error intolerable pensar que vas a llegar y, la primera vez, vas a llegar al gobierno", insistió. "Es un análisis equivocado".
La vicepresidenta regional de Valencia, Mónica Oltra, atribuyó por su parte el resultado decepcionante a la coalición con IU, formación ex comunista mal percibida por muchos españoles. "Hay parte del electorado que está más en la centralidad del tablero, que no ha visto con buenos ojos una alianza con los comunistas", consideró sin pelos en la lengua la valenciana. Iglesias defendió en cambio la coalición y descartó dimitir. "Tenemos más de cinco millones de votos y tenemos que trabajar para defender a la gente", arengó el cuestionado líder.
En tanto, los institutos demoscópicos, muy cuestionados por sus malos augurios, buscaban la explicación a sus predicciones erróneas. "Resultados del viernes (dos días antes de los comicios), mostraban el «sorpasso» de Unidos Podemos a los socialistas", explicó a AFP José Pablo Ferrándiz, del instituto de sondeos Metroscopía, cercano al PSOE. "Ha sido algo realmente sorprendente", reconoció. El secretario de organización de Podemos, Pablo Echenique, anunció ayer la próxima elaboración de un estudio por los sociólogos de la formación para "comprender lo ocurrido".