Carlos Alberto "Betito" Godoy lleva seis años preso como uno de los asesinos de Roberto "Pimpi" Caminos y ayer se presentó a declarar en el segundo juicio oral por el crimen del ex jefe de la barra brava de
Newell's. El que afronta Diego "Panadero" Ochoa, su sucesor en la hinchada, como supuesto instigador del ataque ocurrido en marzo de 2010 frente a un bar de la zona oeste.
"Las veces que discutí con Pimpi Caminos fue porque él no era hincha de
Newell's. Era hincha de River", sorprendió Betito. No admitió culpas por aquel crimen pero despegó a Ochoa al decir que a él "nadie" lo manda y que sus problemas con Pimpi eran personales. El testimonio de Godoy fue lo más saliente en la sexta jornada del juicio contra Ochoa. Era el día en que desfilarían los testigos de la defensa. Por una cuestión estratégica, el abogado Ignacio Carbone llamó primero a Betito y tras escucharlo prescindió del resto, entre quienes estaba el ex miembro de la comisión directiva de
Newell's Pablo Morosano. "Creo que está acreditada la teoría del caso", fundamentó el defensor.
Betito llegó a la audiencia esposado, con chomba blanca de polo y casi no cruzó miradas con Ochoa durante la hora y veinte minutos que declaró sin dejar de balancearse en la silla giratoria. Cortante, directo, no se privó de confrontar con el fiscal Luis Schiappa Pietra cuando sintió que las preguntas lo llevaban de nuevo a la escena del crimen de Pimpi. "No voy a responder preguntas que no tengan que ver con este juicio. No me pueden juzgar dos veces por lo mismo", se plantó. La figura de Godoy es clave porque es a raíz de su vínculo con Ochoa, detectado en escuchas telefónicas, que el Panadero llegó a este juicio. La noche del 19 de marzo de 2010, cuando mataron a Pimpi, hablaron por handy cinco veces a diez minutos de ocurrido el crimen.
Betito llamó a Ochoa otras tantas veces esa noche pero el entonces jefe de la barra no lo atendió. Por esos contactos Panadero incluso declaró como testigo en el primer juicio.
Relaciones
Tres años después, cuando Ochoa fue acusado de instigar el crimen del ex barra Maximiliano "Quemadito" Rodríguez, se constató un fluido contacto telefónico entre Panadero y Betito, que entonces ya estaba preso condenado a 11 años de cárcel como coautor, junto con René Ungaro, del crimen de Pimpi.
En una escucha del año 2013 reproducida en este juicio, Betito le pide a Ochoa un "aumento de sueldo" mientras su pareja desde atrás le reclama el "aguinaldo". En ese marco, Carbone le preguntó ayer al testigo si su pareja, Priscila, había trabajado alguna vez para Ochoa y si le pagaban por eso. "Trabajó en casa de Diego cuidando a su hijo cuando tuvo a su hija Alma, que estuvo internada muy grave. Mi mujer era amiga de la de él y trabajaba cuidando al nene. Sí le pagaban. Era un trabajo", respondió Godoy.
"A Caminos lo conocí en la cancha", explicó luego ante los jueces Edgardo Fertitta, Julio Kesuani y Marisol Usandizaga cuando le preguntaron por su relación con la víctima y el acusado. "A Ochoa lo conocí porque mi hermana fue un tiempo su novia. Yo, como referente de parte de la zona sur y oeste, tenía una relación con él. Nos encargábamos de repartir las entradas y que adentro de la cancha no hubiera disturbios. A Pimpi lo conozco de mucho antes porque él estaba en la barra. Después yo tuve mis problemas y diferencias con él por las amistades que yo tenía antes en la calle", indicó.
Señaló que esas amistades "no se llevaban" con Pimpi. "No sé si ellos tenían bronca de antes. Lo mío empezó porque él quería manejarme a mí. Desde que murió mi papá, a mí no me maneja nadie. Le dije que yo no era parte de su hinchada y así empezaron las discusiones. Las veces que discutí con Caminos fue porque no era hincha de Newell's, era de River", soltó Betito. Desconcertado con esa revelación, el fiscal tuvo que preguntar dos veces si se estaba refiriendo al ex jefe de la barra de Newell's. "Sí. Tenía tatuado un escudo en un brazo y se lo tapó después", respondió Godoy, decidido.
Entradas
"Soy hincha de Newell's desde que nací. A Pimpi nunca le pedí una entrada. Pasaba por ahí, lo saludaba porque mi mujer vivía a la vuelta, pero nunca compartí con ellos", remarcó. La semana pasada Rosa Caminos, hermana de Pimpi, había dicho que Betito era "un buen chico" que le compraba entradas a su hermano pero tuvo problemas con él cuando "se empezó a hablar de cambiar al referente", lo que finalmente ocurrió en el club tras las elecciones de diciembre de 2009. Como Betito refutó los dichos de Rosa, el fiscal le leyó una declaración previa que le tomaron en la etapa de investigación donde afirmaba haberle comprado entradas a Pimpi. El aclaró que entonces se había referido a Tato Caminos, otro hermano de Pimpi, quien ayer habló en un pasillo con la prensa al no poder declarar en el juicio.
"¿No le pedía entradas a un hincha de River?", quiso saber el fiscal. "No. Porque cuando mataron a los pibes de River los dejó tirados a todos los pibes de Newell's", replicó Godoy en referencia al incidente con hinchas de River en abril de 2003 cerca del peaje de Zárate en el que murieron dos hinchas rosarinos. Si no media un pedido de postergación, para hoy están previstos los alegatos finales de las partes y el jueves se conocería el fallo.