La teoría y la práctica docentes parecen desencontrarse ante realidades educativas difíciles, complejas y ganadas por la vulnerabilidad. Sucede cuando lo que se aprende en los libros choca con el presente de los alumnos, de las aulas y cuando surgen las preguntas sobre cómo enseñar, cómo educar. En el libro "El maestro sin recetas. El desafío de enseñar en un mundo cambiante" (Siglo XXI Editores), Paulo Freire reflexiona sobre estas preocupaciones que atraviesan a los educadores. En particular se detiene en los métodos alfabetizadores, a través de los que los que se accede la lectoescritura. La preocupación del pedagogo brasileño explícita en esta obra es no sólo detenerse en el aprendizaje de la técnica de la escritura, sino en desarrollar su capacidad de conocimiento y de creación de significado, en sus propias palabras, a aprender a leer el mundo.