Un repaso de los inconvenientes que se vienen sucediendo en Newell's marca que sólo lo estrictamente futbolístico dentro del campo de juego y reflejado en las tablas de posiciones y de promedio caminó por la senda correcta.
Un repaso de los inconvenientes que se vienen sucediendo en Newell's marca que sólo lo estrictamente futbolístico dentro del campo de juego y reflejado en las tablas de posiciones y de promedio caminó por la senda correcta.
¿Qué fue pasando?
A inicios de 2017 el club se vio inmerso en el conflicto AFA-Agremiados por falta de pagos y Newell's fue el de los más complicados, al punto que los rojinegros empezaron a entrenar un par de días más tarde. Y lo mismo pasó al tener que viajar de pretemporada en Mar del Plata, lo que se demoró unos días.
En La Feliz se repitieron los reclamos (hasta fue el representante de Agremiados, Sergio Marchi), aunque el plantel siempre entrenó. Algo que se reiteró justamente antes de viajar, lo hicieron con ropa propia y no la rojinegra habitual, una vez más a Mardel (jugaron el 22 de abril y la Lepra ganó 3-0), en el mismo momento que se desataba el primer conflicto con los empleados del club por falta de pagos de los sueldos de marzo, lo que derivó en un paro de actividades durante una semana.
El 2 de mayo estalló otro conflicto, por el despido de tres empleados, en el que hubo acuerdo a poco de jugarse el partido con Independiente (derrota por 4-2), cuando el equipo estaba como único escolta de Boca.
Después aparecieron los incidentes provocados por parte de la hinchada leprosa por la derrota en el segundo clásico del torneo, en el Coloso, y la suspensión del estadio por dos partidos sin hinchas en los choques ante Olimpo y Lanús (este domingo). Y ahora esta confrontación entre oposición y oficialismo.