El ascenso está en pie de guerra. Entiende que lo que está en juego no sólo es una cuestión de dinero sino algo mucho más profundo, conceptual. Entiende, y la orientación política-ideológica-económica de este gobierno nacional así parece certificarlo, que lo que se dirime es un modelo del fútbol argentino. Que lo que se quiere es potenciar el negocio que pueden ofrecer los grandes clubes, en desmedro del supuesto peso que significan aquellos de menores recursos y convocatoria. Debieron entenderlo cuando aprobaron a mano alzada la creación de la superliga, cuyo proyecto encubre el deseo de crear las sociedad anónimas. Lo sufren ahora que ven que aquellas promesas de dinero extra siguen siendo eso: promesas. Por eso elevaron la voz, se calzaron los guantes, buscaron fortalecerse internamente y hacer alianzas externas. Una de ellas puede ser clave para el éxito o fracaso de su protesta: el respaldo de los jugadores de primera. Futbolistas Argentinos Agremiados ya convocó a una reunión el miércoles. A nadie le conviene que el fútbol siga parado, pero entienden que el presidente de la Comisión Normalizadora, Armando Pérez, no les da cabida y que es ahora o nunca que deben pelear. De hecho, enviaron una carta a la Fifa (desconociendo que dicha comisión la representa) pidiendo el llamado a elecciones urgentes. También es vox pópuli que el líder de esta movida, Claudio "Chiqui" Tapia, presidente de Barracas Central, hoy tiene chances de ganarlas.
¿Qué pasó entre la advertencia de Giammaría el día de la aprobación de la superliga ("se están suicidando") a hoy? Mucho. Antes que nada, cuando el 13 de julio la votaron no estaba funcionando la Comisión Normalizadora, no estaba Armando Pérez. Y 5 días después de su asunción, el 21 de julio, comunicaba que el aporte del gobierno sería sólo de 900 millones para el semestre. Una bomba, que distaba mucho de lo que Daniel Angelici había llevado a la mesa de negociaciones en vísperas de ese 13 de julio. En la sede de Camioneros de Hugo Moyano, bien de visitante, el titular de Boca que había llevado adelante conversaciones con el gobierno antes de que llegara Pére, prometía que con la superliga habría 1.250 millones (o 2.500 para la temporada) y sin ella lo que el titular de Belgrano finalmente explicitó.
Todos los clubes abrieron entonces el paraguas, pero fueron los del ascenso los que sentaron una rápida postura de que así los torneos no arrancaban. Y no lo hicieron el 13 de agosto los de Primera B, C y D, y tampoco la B Nacional anteayer. La primera A, con más colchón para aguantar (excepto los que dependen casi totalmente de la TV, como Temperley), dijo públicamente que se solidarizaba con el ascenso y no arrancaba este último fin de semana, aunque luego de la reunión del martes último en la AFA decidió hacerlo para el próximo. Según explicaron, Armando Pérez les dijo que finalmente habría 1.250 millones de pesos para el semestre y determinaron confiar en esa promesa, accionando en todo caso más adelante si el pago no se cumplía. En cambio, el ascenso se puso firme, exigió garantías y previsibilidad en los pagos y en definitiva lo que no quiere es tropezar dos veces con la misma piedra. Más porque ese desembolso estaría condicionado a la conformación antes de fin de año del nuevo estatuto de la superliga y parece que no están tan decididos a apoyarla, como en realidad casi nunca lo estuvieron.
En el medio, están en juego otros costos que Armando Pérez parece no estar dispuesto a tener: el de seguridad y el de los traslados, muy importante en el caso del primero para aquellos clubes que tienen conflictos de barra y que hacen una erogación muy importante cuando juegan de local. Hasta ahora, los clubes pagaban los operativos y en la semana presentaban los recibos en la AFA, que les devolvía el importe. Y además, no son pocos los que piensan que Armando Pérez sólo responde al gobierno nacional y que no les da ninguna cabida, por lo que perciben que los marginan deliberadamente.
La mesa de la Primera D llevó al último gran plenario del ascenso del miércoles en la AFA la propuesta de endurecer la protesta y así lo hicieron. Está en consideración además hacer una gran movida a la Plaza de Mayo (se habla de hacer un entrenamiento colectivo de los jugadores de las distintas divisionales) y de hecho se inició una gran movida en las redes sociales, con muchas fotos subidas con el cartel: "No maten al ascenso". La garantía de esa protesta es poder sumar a los jugadores de primera, muchos de los cuales ya lo hicieron. Pero además, el gremio de los futbolistas se fue comunicando con los capitanes de los clubes de primera y convocó a su sede a una reunión (a las 18) para definir su postura. Si apoyan, la primera tampoco empezará a jugar y el paro tendrá mayor incidencia, con consecuencias difíciles de dimensionar, pero que seguirán haciendo tambalear la ya débil estructura de la AFA y a quienes hoy la comandan. El gobierno nacional seguramente estará muy atento a un posible revés que tampoco le hará un favor, en momentos que sufrió un duro traspié con la anulación del tarifazo y cuando más necesita de la alegría del fútbol, encima ahora que se acabaron los Juegos Olímpicos. Todo eso está en juego en los días que vendrán.
La jueza repartió críticas
La semana para Armando Pérez seguramente no empezará nada bien. Menos después de las declaraciones que hizo la jueza María Servini de Cubría el viernes por la noche en el programa "Animales Sueltos", en el que fue durísima con el titular de la Comisión Normalizadora. "Pensé que iban a normalizar (la AFA), pero soy sincera, cuando hablé con ellos me di cuenta de que no íbamos a llegar a mucho", dijo entre varias frases picantes. La magistrada inclusive manifestó no entender porqué Pérez fue elegido al frente de esta comisión, porque "me dijeron que iban a poner de presidente al escribano (Fernando) Mitjans", titular del tribunal de disciplina de la AFA. "En la Comisión Normalizadora se creen que no responden a nadie y son independientes", criticó. Y en ese sentido puso como ejemplo que "han recibido $300 millones y no nos han comunicado nada. Me parece una situación irregular. Recibieron $300 millones con los que hasta el día de hoy no se sabe qué hicieron. Mientras el Estado le dé plata a la AFA, nosotros tenemos que seguir controlando. El día que la AFA se maneje sola, el juzgado se tiene que desentender". Y sugirió: "Me parece que esperar un año para que las elecciones sean en junio del año que viene es mucho. Si se ponen de acuerdo, antes de fin de año pueden estar las elecciones".
Cronología: una sucesión de hechos bochornosos
3 de diciembre de 2015
El famoso empate técnico. Pese a ser 75 asambleístas, la votación para las elecciones a presidente de la AFA terminó 38 a 38. Sobrevienen días de interminables discusiones para hacer la nueva asamblea antes de fin de año, pero River se opone porque tiene a sus directivos en el Mundial de Clubes y se impone.
29 de diciembre de 2015
Después de muchas idas y vueltas, se decide que el 30 de junio de 2016 se realicen de nuevo las elecciones y que Luis Segura continúe hasta entonces en el mando de la AFA.
30 de mayo de 2016
La IGJ intervino la AFA a pedido de la jueza federal María Servini de Cubría y suspendió las nuevas elecciones. Se habían presentado como candidatos Claudio Tapia, Hugo Moyano, Marcelo Tinelli, Armando Pérez y Nicolás Russo. Todo en el medio de la discusión por la creación de la superliga, que los propulsores querían definirla antes y los opositores el mismo día. Se advierte de una posible desafiliación.
24 de junio de 2016
La Fifa anunció la intervención de la AFA y la creación de un comité para regularizar su funcionamiento. El presidente de la AFA, Luis Segura, en Estados Unidos (dos días antes de la final de la Copa América Centenario), en teoría es sustituido por el secretario ejecutivo Damián Dupiellet. El mismo día, la jueza Servini de Cubría ordena a la AFA, en la misma sede adonde concurrió, desoír a la Fifa.
30 de junio de 2016
En el día que iba a ser la nueva elección, finalmente suspendida, la jueza Servini de Cubría recibe en su despacho a todas las partes. No habrá desafiliación y se da el vía libre para la creación de un comité de regularización, sin intervención de la Justicia.
5 de julio de 2016
El 5 de julio, la crisis y las dos finales perdidas de la Copa América se llevan puesto a Gerardo Martino, que renuncia a su cargo como DT de la selección antes de los Juegos. Al Tata nadie le aseguraba la cesión de jugadores.
13 de julio de 2016
Después de un cuarto intermedio de 48 horas (en el que el presidente de Boca, Daniel Angelici, pacta un acuerdo en la sede de Camioneros conducida por Hugo Moyano, también titular de Independiente de Avellaneda), se aprueba la creación de la superliga, por abrumadora mayoría; 70 votos a favor y 1 solo en contra, el del presidente de la Asociación Rosarina de Fútbol y representante del Consejo Federal, Mario Oscar Giammaría.
14 de julio de 2016
Ahora sí, Luis Segura presenta su renuncia en forma indeclinable a la presidencia de la AFA, que queda casi una semana sin una conducción más o menos formal.
21 de julio de 2016
Se oficializa la llamada Comisión Normalizadora de la AFA, avalada por la Fifa, con 4 miembros y el titular de Belgrano, Armando Pérez, a la cabeza, con la misión de ordenar la entidad y llamar a elecciones en el término de un año. Comienza la intervención.
26 de julio de 2016
Se aprueba el torneo 2016/17 con 30 equipos y el gobierno nacional anuncia que, pese a las promesas de Angelici de que pondría 2.500 millones por la temporada, el aporte de Fútbol para Todos será de 1.800 millones. El ascenso se pone en pie de guerra y reclama 75,5 millones adeudados por la AFA para empezar el 13 de agosto. Los clubes de primera también se rebelan.
9 de agosto de 2016
No sólo el ascenso para y no inicia los torneos el siguiente fin de semana, sino que la primera tampoco. Aunque lo anuncia como en solidaridad con las categorías menores. Avisa que no arrancará el 19 de agosto.
16 de agosto de 2016
Armando Pérez promete que el gobierno finalmente pondrá 1.250 millones para el semestre y la primera decide arrancar, pero el viernes 26, a pedido también de la TV. El ascenso exige garantías de pago para empezar a jugar, sigue de paro y teje alianzas para que la primera se solidarice.