"Vine a visitar a Messi. Después de dos años hay un presidente electo de la AFA y sólo voy a hablar con el mejor jugador del mundo, con el abanderado de nuestro fútbol", manifestó Claudio "Chiqui" Tapia dentro de las pocas consideraciones que realizó en su primera jornada en Barcelona. Una declaración que sonó muy a compromiso para omitir referirse a la chance de comunicarse cara a cara con el entrenador Jorge Sampaoli, que es el que desvela al dirigente para asegurar su desembarco al frente de la selección argentina, más allá de su vínculo actual con Sevilla. Es que justamente este tema no se manejó de la mejor forma y desde el club español que dirige el casildense hubo grandes reclamos. Es más, hasta el entrenador tuvo que aclarar una vez más que en estos momentos no hablará con nadie (ver aparte) sobre esta chance cierta, prácticamente acordada.
La reunión Tapia-Messi se realizó por la tarde-noche española. En ella, más allá de la presentación de rigor como flamante presidente de la AFA, en el cónclave se hizo eje en la suspensión que pesa desde la Fifa por 4 partidos en eliminatorias (ya cumplió una) sobre el 10 argentino, buscando fijar la estrategia de su defensa para reducir la sanción, en el marco del proceso de apelación iniciado por la AFA, tras los insultos que le profirió a un juez asistente brasileño en el partido con Chile, el pasado 23 de marzo. Esta es sin dudas una prioridad porque, se sabe, una cosa es la selección con Leo en cancha que afuera y encima la clasificación al Mundial de Rusia 2018 está complicada. Por eso, según lo que trascendió ayer, la idea es que Messi viaje a Suiza para hacer su descargo y de esta manera buscar que la entidad madre del fútbol mundial le baje a dos las fechas de suspensión. En ese caso, la Pulga ya cumplió una contra Bolivia, no jugaría ante Uruguay en Montevideo y volvería frente a Venezuela en el Monumental. Igual, todo esto aún es un mero deseo.
El nuevo titular de la AFA arribó a pasadas las 16 (las 11 de la Argentina) en el vuelo 1160 de Aerolíneas Argentinas. Obviamente, al ser requerido por la prensa y ante la insistencia sobre su llegada con la doble misión de entrevistarse con la Pulga y el DT casildense, reiteró una y otra vez: "No vine a hablar con Sampaoli, sino a visitar a Messi, quiero hablar con el mejor jugador del mundo. Necesitamos que se le baje la sanción y para eso contratamos a los mejores profesionales", indicó Chiqui Tapia en su breve contacto con los medios de prensa.
Claro, era más trascendente insistir sobre una posible reunión con Sampaoli, el actual DT del Sevilla y candidato excluyente a suceder a Edgardo Bauza al frente del seleccionado, el directivo lo negó en cada respuesta.
¿Cambio de estrategia por el enojo del Sevilla?, le preguntaron a Tapia, a lo que respondió: "No, no, vine a hablar con Messi, por favor. ¿Hay algún audio o nota en la que manifestáramos eso los dirigentes?".
En este sentido, aclaró: "Los plazos serán los normales. No vine a hablar con Sampaoli y no estamos apurados para tener un nuevo director técnico". Asimismo, descartó un encuentro en Madrid con Diego Simeone, técnico de Atlético de Madrid que también está en los planes pero hizo saber que este no es el momento para asumir en la selección.
Y la última pregunta que terminó de enojar al dirigente fue si contará la decisión de Messi en la elección del nuevo director técnico de la selección, por lo que intentando abrirse paso entre los periodistas, dijo tajante: "No vengo a hablar con ningún técnico".
Y como tenía planificado, Tapia se reunió con el astro rosarino para diagramar juntos una estrategia de cara a la audiencia a la que fue citado Messi en Zurich, el próximo 4 de mayo, y que tendrá como único fin reducir la sanción de cuatro partidos para poder estar en la recta final de las eliminatorias, cuando restan los compromisos ante Uruguay, Venezuela, Perú y Ecuador.