La máxima obligación hoy la tiene Newell's - Antonio Serpa / Olé
Newell’s y Central nunca pueden perder el clásico. Nunca. Lo cual no significa que siempre tengan que ganarlo. Pero hoy Central tiene una ventaja: le alcanzará un empate para dejar paralizado al Parque. La obligación máxima, la presión entera está del lado de Newell’s. Y esa es una materia que el equipo de Osella aún no rindió. Aplazado el fin de semana pasado, ahora le llega este recuperatorio con carga doble de ansiedad, de angustia, y pinta de última oportunidad para un plantel al que pocos imaginaron mezclado entre los candidatos.
Central tiene la cara tapada con la máscara de los verdugos. Es un papel difícil, porque supone que el protagonista es otro, el verdadero dueño del centro de la escena. Y en los últimos años, de la mano de Coudet, el Canaya se había acostumbrado a ser Rosario, más allá del último clásico. Con bajas sensibles y un técnico que no termina de transfundirle su heroísmo al plantel, con un Ruben que parece haber perdido el foco, hoy Central es el villano de la historia. El malo de la película más caliente del fútbol argentino. Y con el díscolo Teo Gutiérrez en la cancha, ¿quién más puede encarnar ese papel?
Con flancos vulnerables - Juan Fanara / LT8
Me parece que es un clásico impredecible. Los técnicos tomaron nota de lo que les pasó en la fecha pasada, con las derrotas ante Independiente y San Lorenzo. Quedó claro que Newell’s sin la pelota queda como un equipo muy largo y tiene que corregir algunos errores defensivos, mientras que Central no tiene compensación y está armado para jugar hacia adelante. Los dos están en la obligación de salir a buscar el partido, por el campeonato, por las copas, por el honor, por la vieja historia, pero los dos demostraron que son vulnerables de mitad de cancha para atrás.
El mejor fútbol canalla sobre el plus de pertenencia leprosa - Daniel Avellaneda / Clarín
Las frases con molde, esas que se acuñaron a través de los años en el fútbol argentino, suelen tomar vigencia a la hora de los clásicos. “Hay que ganar cómo sea” y “es un campeonato aparte” son consumo cotidiano en la previa del choque más tradicional. Newell’s y Central lo desmienten. Y por eso voy a arriesgar un ganador. Creo que el canalla tiene más posibilidades, independientemente de su condición de visitante. Central tiene en la actualidad más recursos ofensivos. Llega con mucha gente en ataque y Teófilo Gutiérrez está en un nivel superlativo. Entonces, no es “un campeonato aparte” como reza la tribuna porque en este mismo campeonato fueron varios los encuentros que los rojinegros ganaron “como sea”. Y a pesar de la cadena de triunfos obtenidos, pocas veces tuvo un rendimiento convincente. El encuentro con Huracán, en Parque Patricios, vislumbraba el final de la racha ganadora. Y el golpe contra Independiente, en el Coloso Marcelo Bielsa, lo dejó de frente con la realidad. Más allá del orden táctico que le impone Diego Osella y el sentimiento de pertenencia de sus futbolistas, ese que genera un plus, Central tiene un ataque que puede desarticularlo. Por eso pienso que al
clásico rosarino hay que ponerle la cruz en visitante, si del Prode se trata.
La clave, en la contra - Claudio Giglioni / LT3
El clásico de este domingo presenta un abanico interesante de posibilidades estratégicas para los dos entrenadores. Los equipos tienen en común sus virtudes y defectos, ambos tienen en la posesión de la pelota sus argumentos en la cuenta del haber. Newell's tiene a sus tres mosqueteros como carta de victoria, pero da grandes ventajas al presentar un equipo largo hacia atrás, sin un mediocampista central de contención quedando expuestos los marcadores centrales al uno versus uno. Central tiene en la dinámica de ofensiva su apuesta al triunfo, pero la proyección prematura de los marcadores de punta lo deja muy expuesto cuando pierde el balón temprano en la zona del medio provocando situaciones de inferioridad numérica en el retroceso que derivan en alarmantes mano a mano.
Con este escenario estratégico podemos tener un desarrollo muy intenso, donde el equipo que sepa ser más corto en el retroceso y tenga la capacidad de ejecutar verticalmente cada recuperación se lo puede llevar de contra. Obviamente no se puede dejar de tener en cuenta que Newell's ha mostrado una formación más uniforme y una campaña más regular. Lo ganará el que más provecho saque del contraataque.
Central de recursos - Gustavo Yarroch
Aventurar un resultado en un clásico siempre es una tarea arriesgada, poco menos que temeraria. Sí, en cambio, se puede afirmar que Central tiene mejores argumentos futbolísticos que Newell’s, más allá de que hoy la tabla lo muestra arriba al equipo rojinegro. A Central lo veo como un conjunto con mayores recursos ofensivos. El equipo de Osella ganó varios partidos con lo justo y algunos de ellos casi de casualidad, como ante Huracán en Parque Patricios. De todos modos, no quiero desconocer los méritos de Newell’s: a excepción del partido frente a Independiente, en el que cayó goleado sin atenuantes, se mostró como un conjunto difícil de quebrar, con una solidez defensiva que se extendió a lo largo de casi todo el campeonato. Es cierto, también, que en el tramo final del primer tiempo ante Independiente observé en Newell’s algunas conexiones ofensivas interesantes, aunque sin profundidad para lastimar. Creo que Central es más permeable en defensa, pero tiene mayor frescura a la hora de atacar, en especial por el talento que le aporta Teo Gutiérrez. Habrá que ver si el equipo de Montero se anima a jugar sin inhibiciones en la casa de su clásico rival. En síntesis: es un clásico de pronóstico abierto, pero en el que, a priori, Central asoma algo mejor.