En la lista de posibles refuerzos para Central figuran varios nombres. Por algunos hay un interés real, por otros sólo sondeos y averiguaciones. Alfonso Parot, defensor chileno que milita en Universidad Católica está dentro de ese segundo grupo. Es simplemente una alternativa más, pero por la que el cuerpo técnico canalla realizó algunos movimientos. Es que rápidamente pidió referencias luego de que el futbolista fuera ofrecido. Según confiaron allegados a la dirigencia, los apuntes que recibieron fueron positivos, pero todavía no hay ninguna negociación abierta. El nombre de Parot se suma al de Rafael Delgado, otro de los laterales a los que se les está siguiendo los pasos y que se encuentran bajo el radar de Paolo Montero.
Parot, de 27 años (15 de octubre de 1989), juega de lateral izquierdo, pero puede hacerlo también de zaguero central. Su pase pertenece a Universidad Católica (tuvo un paso por Ñublense y Huachipato), club con el que tiene contrato hasta diciembre de 2019.
Su nombre fue ofrecido a Central a sabiendas de que en Arroyito están buscando un jugador en ese puesto. Hasta ahí una situación más de las tantas que se dan en medio de un mercado de pases. Pero en esta ocasión Montero y sus colaboradores solicitaron referencias del quien fuera dos veces campeón con el equipo chileno y jugara todos los partidos en la actual edición de la Copa Libertadores.
Lo que trascendió del lado de Central es que las referencias fueron buenas. Igual, se sabe, la exigencia del fútbol chileno no es la misma que la del argentino.
Algunas voces de Chile coincidieron en que fue uno de los "destacados de Católica en la Copa" y que hasta se especuló que en la última lista de Juan Antonio Pizzi "podía estar convocado", algo que finalmente no sucedió.
Poncho, como lo apodan en Chile, cuenta entre sus virtudes con "potencia y la capacidad de lanzar buenos centros", además de "tener buen juego aéreo tanto en defensa como en ataque", según abundaron las distintas fuentes consultadas del otro lado de la cordillera.
Por el momento lo que hay son sólo averiguaciones. Si el interés de Montero va un poco más allá, seguramente se pueda entablar algún tipo de negociación por quien podría meterse en una carrera en la que ya está anotado el ex canalla Rafael Delgado.
Vecchio refuerza su idea
La situación de Emiliano Vecchio no sufrió avances ni retrocesos. La chance de que el actual volante de Santos de Brasil pueda recalar en Arroyito se mantienen intactas, aunque con charlas que todavía deben darse. Para el miércoles había prevista una reunión de los dirigentes del club brasileño con el representante del jugador, Sergio Lami, pero la misma se pasó para el lunes debido a que el presidente de Santos, Modesto Roma, viajó al sorteo de la fase final de la Copa Libertadores. No obstante, ayer el jugador tenía previsto reunirse con algunos directivos, quienes pretendían escuchar de boca del volante su deseo de emigrar. Y su idea no era otra que reforzar lo que los directivos ya saben.
Desde Central son muy optimistas y creen que Vecchio finalmente podrá llegar como refuerzo, pero para que ello ocurra Santos deberá acceder al pedido del jugador para salir un año a préstamo, ya que tiene contrato hasta diciembre de 2019.
Charla por el arquero
La estadía de la dirigencia de Central hoy en Buenos Aires no tendrá sólo la misión de presenciar el partido ante Banfield. Antes de eso algunos directivos tienen pensado reunirse con sus pares de Independiente con el fin de charlar sobre la posibilidad de que Diego Rodríguez continúe en Arroyito.
En Central quieren que el Ruso continúe. De hecho Paolo Montero ya lo planteó bajo esos términos, pero lo que se pretende es bajar el monto de la opción de compra por la mitad del pase, valuada en 900 mil dólares, o bien por medio de un nuevo préstamo.
Una ventaja para Central es que el arquero tiene intenciones de quedarse. Y también que Independiente no lo quiere porque no es buena la relación con los dirigentes y mucho menos con los hinchas. De todas formas, no parece un tema sencillo de resolver, de allí la charla de hoy, que posiblemente no será la última.