En Newell's todos reclaman soluciones y no parches. Y el primero fue el técnico Diego Osella y después Maximiliano Rodríguez los que elevaron la mano para reclamar públicamente una resolución a los inconvenientes que atraviesa la entidad. Todo esto dentro de un conflicto de empleados que habían decidido lanzar un paro por tiempo indeterminado hasta ayer, día en que levantaron la medida tras recibir la mitad del salario y con la promesa de cobrar lo que resta el lunes próximo. Lo que fue, en este caso, un parche para destrabar la situación. El problema sigue estando y continuará hasta tanto no haya un ingreso importante desde la AFA y televisión, entre otros. La pregunta entonces es ¿cómo aguantará hasta que aparezca un fuerte ingreso? ¿Y el plantel? Si no aparece una respuesta satisfactoria no hay que descartar una medida. "Habrá que ver lo que resulte de la charla de hoy con Agremiados", contó una voz ligada al club.
El plantel no concentró el viernes en solidaridad con las empleadas en Ricardone, una medida saludable aunque a nivel profesional nadie debería llegar a una situación extrema. Dentro del contexto de la realidad de este fútbol argentino devastado esto no sorprende. Se transita el camino de un acostumbramiento peligroso. Por eso la preocupación de los jugadores y cuerpo técnico es importante, porque son conscientes de que no hay muchas señales positivas de cara a lo que vendrá.
"En algún momento repercutirá en el plantel y será un problema mayor", anticipó Osella en la conferencia de prensa de la semana pasada. Quizás avisando lo que puede pasar de no encontrarse una resolución a la situación económica que atraviesa la entidad.
"No hay un peso", dijo de manera tajante un directivo sobre la realidad leprosa. Y la mayoría de las horas están ocupadas en la manera de recaudar fondos para ir tapando agujeros, como sucede actualmente. O pidiendo prestado a distintos hinchas leprosos de buena posición económica, como sucedió en enero para cumplirles a los jugadores mientras estaban de pretemporada en Mar del Plata. No es lo ideal y, a la vez, es una situación desgastante. También existe un límite.
El cóctel de desaciertos económicos viene de arrastre, eso es cierto. La era López dejó una deuda importante que aún se está pagando en cuotas, pero fuera del paraguas judicial los últimos dirigentes salieron la elevaron de tal manera que la entidad está casi como entonces. Al menos desde lo económico no puede despegar ni tampoco tiene jugadores para vender, que es otro de los grandes problemas.
En el presente, los empleados del club ayer firmaron un acta acuerdo donde aceptaban cobrar la mitad del sueldo y el restante saldo el 20. El dinero ingresó a sus cuentas y por eso suspendieron la medida de fuerza.
¿Y los jugadores? La semana pasada hubo charlas con Agremiados y hoy continuarán junto a los dirigentes. Si aparece una propuesta firme y convincente los trabajos continuarán con normalidad, caso contrario "podría haber una medida", confió una alta fuente.
La semana no será muy diferente a las anteriores y el dinero seguirá siendo el principal tema en el escenario rojinegro.
Deuda de AFA
El dinero que la AFA le debe a Newell's en un principio estará destinado a los jugadores para abonarles dos meses de 2016, pero el tema en cuestión es que los integrantes del plantel "quieren tener una seguridad plena de que lo van a recibir".