Metidos en la recta final del primer tramo del torneo que tiene a Newell's como protagonista encumbrado, con una extraordinaria cosecha de 21 puntos en diez partidos disputados, a cinco unidades de distancia del líder Estudiantes, hay que decir que una de las claves del campañón rojinegro es que recuperaron su mejor versión los jugadores de mayor jerarquía y más experimentados que tiene el plantel. Mauro Formica, Maxi Rodríguez, Ignacio Scocco, Diego Mateo y Luciano Pocrnjic atraviesan un gran momento y así conforman la columna vertebral de este equipo cada vez más sólido que armó Diego Osella. Es decir que los mejores refuerzos ya estaban en casa, en el propio parque Independencia. Todavía resuenan los ecos del triunfazo ante River. Por eso no es una temeridad afirmar que Newell's está en alza porque sus jugadores emblemáticos también lo están.
Está claro que en los últimos tiempos tanto Maxi, Nacho, el Gato y Pomelo no lograban hacer pesar su jerarquía con la solvencia que lo están haciendo en este segundo semestre de 2016. Perseguidos por lesiones reiteradas o atrapados en la vorágine de los resultados negativos de los últimos campeonatos, los referentes no lograban desplegar todo su potencial. Incluso algunos no hace mucho tiempo fueron cuestionados por hinchas puntuales.
Pero la jerarquía, el trabajo, el compromiso y el espíritu de pertenencia tarde o temprano se imponen y hoy Newell's camina por el torneo con la frente bien alta, de la mano de los jugadores históricos con que cuenta en el plantel.
Por supuesto que el gran cerebro de la recuperación de estos futbolistas tiene nombre y apellido: Diego Osella, un técnico que hace un culto del perfil bajo, pero que sus equipos demuestran en la cancha todo el gran laburo táctico y estratégico que hace en la semana.
Mauro Formica se reencontró con una versión notable de jugador pensante y agresivo a la hora de ir para adelante. El Gato hoy está entre los futbolistas más desequilibrantes del fútbol argentino. Le costó superar una lesión de rodilla, pero hoy tiene una acentuada regularidad.
También están intratables Maxi y Nacho. Como todos pasaron momentos de desconcierto, pero en el presente volvieron a ser determinantes a la hora de marcar la diferencia. Juntos son dinamita y están recuperando su mejor nivel.
Otro de los jugadores que marca el camino de este nuevo Newell's es Diego Mateo. Pomelo estaba muy relegado y con Osella volvió a sentirse una pieza importante. Lo mismo se puede decir de Luciano Pocrnjic, hoy indiscutido bajo los tres palos leprosos y pieza fundamental de esta cosecha gruesa de puntos en el certamen.
Así, más allá de que en el último receso llegaron jugadores que están rindiendo, Newell's tenía los mejores refuerzos en casa. Y hoy lo están demostrando con creces.