Con los contratiempos del caso, Paolo Montero decidió pisar un poco el acelerador en lo que a las pruebas del equipo se refiere y por eso ayer ya puso en cancha un tentativo para visitar el viernes a Banfield. Con la ausencia de Marco Ruben y Teófilo Gutiérrez, el entrenador dispuso que la dula de ataque esté conformada por Fabián Bordagaray y Germán Herrera. Después, habrá que esperar para ver si algunos de ellos estará en el sur bonaerense. Pero la mano del técnico se vio también en la defensa, donde Víctor Salazar parece contar con grandes chances de volver a la titularidad, en lugar de Menosse.
Que el partido sea el viernes obliga a Montero a probar el equipo de manera más temprana y que ni Ruben ni Teo hayan podido hacer fútbol fueron motivos suficientes para que ya aparezca un equipo probable.
El principal dolor de cabeza para Montero está en lo relacionado con la delantera. Con Ruben descartado (se perderá los tres partidos que restan del torneo ya que mañana será operado, ver página 3) y el colombiano de gira con su selección, al DT no le quedó otra alternativa que echar mano a otros atacantes. Fue así que en el rato de fútbol realizado ayer aparecieron Bordagaray y Herrera. De todas formas, Paolo tiene algunos días más para analizar y ver, sobre todo, en qué condiciones retorna Teo de su viaje a España, donde ayer jugó algunos minutos contra Camerún (ver aparte).
Donde también parece que habrá novedades será en la defensa. Porque Salazar apareció desde el arranque, en su posición natural (marcador de punta por derecha), lo que hizo que Ferrari tuviera que trasladarse hacia el sector opuesto en el que venía jugando. De esta forma, Menosse actuó para el equipo alternativo. Este también puede resultar un fuerte indicio de que la apuesta en cancha de Banfield será agresiva desde lo futbolístico, con intenciones de romper por ambas bandas.
"La copa sería un premio"
El ingreso a la copa "sería un premio al trabajo". Es el razonamiento que hace hoy José Leguizamón, quien no participó de la primera parte del torneo (llegó como refuerzo ya con Montero como DT), pero entiende que en estos últimos meses el canalla hizo los méritos suficientes como para ganarse un lugar entre los clasificados a alguna competencia internacional. Y sostiene que es justamente el crecimiento futbolístico lo que hizo que el equipo "se hiciera respetar nuevamente", lo que habla "de un buen trabajo del técnico y los jugadores".
"No hacemos números, pensamos en ganar los tres partidos. En esos partidos se verá el fruto de estos cinco meses de trabajo. Ojalá pueda ser clasificando a una copa, que es lo que queremos", analizó el paraguayo, a quien se le hizo una costumbre jugar desde que llegó, ya que faltó sólo un partido (ante Racing), por suspensión.
El defensor analizó: "Nos quedan dos semanas de trabajo en las que tenemos que entrenar de la mejor manera para tratar de clasificar a alguna copa" y advirtió que "es cierto que tenemos rivales difíciles, pero trabajamos para eso. Banfield es un equipo que está atravesando un buen momento, pero nosotros tenemos lo nuestro".
Central viene de empatar con Colón en un partido en el que pudo haber ganado, de allí la consulta sobre si esa igualdad los obligó ahora a ir en busca del triunfo frente a Banfield. "Nuestra mentalidad es siempre la misma, la de salir a ganar tanto de local como de visitante. En el último partido merecimos algo más que el empate pero el fútbol es así. Ahora hay que levantar la cabeza y pensar seriamente en Banfield", dijo.
Y agregó: "Tendremos que estar concentrados los 90 minutos y a partir de ahí hacer el juego que quiere nuestro técnico, que es el de salir a presionar siempre, jugar de manera dinámica y aprovechar las chances que se nos presenten. Después, hay un rival que también juega y que de hecho lo está haciendo muy bien".