Eduardo Coudet dio el primer paso. Los dirigentes continuaron ayer por el mismo camino. Después de que se conociera que Rodrigo Braña figuraba en el radar del Chacho para reforzar el plantel de cara a la próxima temporada, desde la dirigencia entraron en contacto con el futbolista para avanzar en la negociación. Más allá de eso, lo más importante fue la respuesta que encontraron por parte del mediocampista central, de 37 años, quien mostró no sólo buena predisposición, sino "un gran entusiasmo", según confiaron, por la posibilidad que se le presenta sobre el final de su carrera. Con todo esto, se allanaron los caminos para la llegada del hoy todavía jugador de Quilmes (el 30 de junio vence su contrato), quien llegaría a préstamo por un año para cubrir un puesto que hoy está cubierto con Damián Musto y en el que también se está buscando (o al menos interesa) otro futbolista. Se trata de Mauricio Martínez, de Unión (ver aparte).
A esta altura está más que claro cómo se trabaja en el fútbol de Central, al menos en los mercados de pases, ya que difícilmente desde la dirigencia se avance en alguna negociación si previamente Coudet no cumplió con su parte, que es tantear al futbolista en cuestión.
Las charlas entrarán en una impasse debido a que Braña se tomará unos días de descanso. De todas formas creen que cuando se retome el diálogo el acuerdo podría ser inmediato. Las fuentes consultadas coincidieron que el fin de semana o los primeros días de la próxima podría quedar confirmado su arribo a Arroyito.
Así, como el Chacho ya había cumplido con su parte, el paso que siguió fue el contacto por parte de los directivos, en el que se le dejó en claro el interés. Lo hicieron en primera instancia con su representante. Con el visto bueno del empresario se avanzó con el jugador.
Lo más saliente de ese primer contacto, al menos la sensación que les quedó a los dirigentes es que Braña se mostró muy contento con la posibilidad que se le presenta. La derrota 0-3 de Quilmes contra Independiente, el 21 de mayo, fue su último partido, el que marcó la despedida del club del sur. Antes de que eso ocurra, Coudet ya lo tenía en los planes y hasta había habido un contacto con el Chapu.
Es que el interés de Central por el mediocampista central no nació ahora, sino hace algo más de un mes, cuando el Chacho puso la mirada encima de Braña como posible refuerzo en caso de que Central avanzara a las semifinales de la Copa Libertadores de América, sobre todo porque Musto estaba cargado con las amarillas, pero básicamente porque lo consideraba un futbolista de mucha experiencia y que podía aportarle mucho al Canalla en las instancias finales del certamen continental.
Después llegó la excursión a Medellín y el final ya conocido, que frenó las tratativas por obvias razones. No sólo Central ya no estaba en la Copa, sino que hasta el Chacho había puesto en duda su continuidad.
Tras la decisión de seguir al frente del plantel, el técnico canalla incluyó al Chapu Braña ente los posibles refuerzos. Volvió a la carga con las charlas con el futbolista y rápidamente decidió comunicarles a los dirigentes que era uno de los apuntados para conformar el próximo plantel.
Sin dudas lo que busca Coudet es sumar experiencia. El propio entrenador habló en más de una oportunidad que le tocó afrontar instancias finales de la Copa con muchos jugadores jóvenes, aunque habían sido esos mismos juveniles los que colaboraron para llevar al equipo hasta los cuartos de final. Más allá de eso, la experiencia de Braña está garantizada. Se trata de un jugador al que no hay que explicarle demasiadas cosas.
No obstante, si bien la negociación ya está en marcha, todavía no hay nada cerrado. Lo que trascendió es que el tema económico no será ningún escollo para cerrar el préstamo que se intenta lograr. Y que todo parece indicar que las negociaciones llegarán a buen puerto.