"Con este partido les estamos dando un ejemplo a los mayores". Breve y certera, así fue la reflexión de uno de los pibes que jugó ayer el clásico Newell's-Rosario Central en el club Suderland de Ludueña (Camilo Aldao 528), en el marco de una jornada de integración y convivencia, organizado por la provincia y el municipio, con vistas al clásico.
El mal tiempo no nubló el encuentro de fútbol 5 que se jugó bajo el techo del parabólico del club. Con camisetas de ambos clubes de la primera división de la ciudad fueron protagonistas los jóvenes que intervienen en el Plan Abre a través de diferentes programas. Y no sólo se lucieron pateando la pelota, también pintaron una bandera que se exhibirá el domingo en el Coloso.
Esta vez vieron el partido desde afuera los jugadores rojinegros Ignacio Scocco, Mauro Formica y Luciano Pocrnjic (los del plantel de Central no pudieron asistir por estar a esa hora en pleno entrenamiento en Arroyo Seco) . De todos modos, los profesionales del club del Parque estuvieron "en juego": se cansaron de firmar autógrafos y de sacarse fotos con los jugadores adolescentes.
El mediocampista Mauro Formica consideró que él y sus compañeros dieron el ejemplo.
"Lo hacemos en todo momento y espero que haya un clásico en paz", resaltó.
En el mismo tenor, se expresó el delantero Ignacio Scocco. "Somos rivales en la ciudad, queremos ganar, pero no somos enemigos. Somos los que tenemos que empezar dando el ejemplo para que eso después no se traslade a la tribuna o a la calle".
Y el arquero rojinegro Luciano Pocrnjic no fue la excepción: "Estoy contento de poder estar acá y de tener contacto con nuestra gente, sobre todo deseando que el domingo sea un gran partido y en paz".
También estuvieron en la tribuna los directivos de Newell's Cristian D'Amico, Fernando Acatto, y Juan José Concina y por Rosario Central, Raúl Broglia, Ricardo Carloni y Luciano Cefaratti.
"Se habla de la violencia pero nadie habla de lo hermoso y todo lo que tiene esta ciudad volcada en dos divisas", dijo el presidente canalla.
En tanto, el vicepresidente Carloni agregó: "Me parece excelente la iniciativa desde todo punto de vista, no somos enemigos sino rivales, y es una alegría estar aquí".
Y mientras jugadores y directivos valoraban el encuentro con sus declaraciones, fue otro de los chicos que jugaron el clásico barrial quien expresó un breve y genuino deseo.
"Quiero volver a ir a la cancha tranquilo". Dicen que los chicos y los locos dicen siempre la verdad. Habrá que creerlo.
El clásico rosarino es uno de los encuentro deportivos más importantes de la ciudad. Y "esta actividad que apunta a promover la convivencia y el respeto va más allá de las distintas formas de pensar y las pasiones que despierta el fútbol", señaló la subsecretaria del Plan Abre en Rosario, Cecilia Mijich durante la actividad.
Se trató de un partido de fútbol entre jugadores de clubes de la zona, que a través del Plan Abre realizan o ejecutan obras para la mejora y ampliación de las instalaciones de las entidades deportivas.
Los planteles, tanto el leproso como el canalla, se formaron con jugadores del Social Lux, Morning Star, La Carpita y el propio Suderland, todos clubes de barrio Ludueña.
"Jugadores, dirigentes y jóvenes dieron el ejemplo", dijo Mijich, además de explicar que el partido tuvo la presencia de jueces integrantes de la Cooperativa de Arbitros Deportivos que capacitan a jóvenes de la ciudad a través del programa provincial Nueva Oportunidad.
Otra actividad destacada además de la futbolística fue la de los jóvenes de barrio Ludueña que participan del programa Juventudes Incluidas y se especializan en pintadas y murales, realizaron una bandera con el mensaje: "Que la pasión no divida".
"Apostamos a fortalecer la convivencia y la paz social, en ese sentido los chicos marcan el camino y demuestran que se puede dar el ejemplo, sin dejar de defender las pasiones, jugando de manera civilizada y tranquila. Lo que queremos es demostrar que se puede tener un clásico en paz", señaló Lionela Catalini, responsable de la municipalidad de Rosario ante el Plan Abre.
En la jornada también tuvo una destacada participación el Centro de Estudiantes de la Escuela "Juana Elena Blanco", que desde el Programa Ingenia impulsan el proyecto "Deporte sin violencia", con la idea de unir la escuela a través del fútbol.
Al cierre de la actividad en el club Suderland se desarrolló un tercer tiempo, donde en un clima distendido los pibes demostraron que a pesar de tener distintas camisetas se puede compartir la pasión por el fútbol sin violencia.
También asistieron el secretario de Desarrollo Territorial Jorge Elder y el Coordinador de Seguridad en Competencias Deportivas de la provincia de Santa Fe, Diego Maio.