Uno de los deportistas más destacados en estos Juegos Paralímpicos es el "gigante iraní" Morteza Mehrzadselakjani, integrante de la selección masculina de vóley de Irán que busca el oro. Nacido hace 28 años en la ciudad de Chalus, Morteza mide 2,46 metros y es el hombre más alto de su país, según informa el sitio The Tallest Man.
Ubicado en el undécimo puesto de la historia en ese rango, sus sueños de ser olímpico en el mundo del básquet se derrumbaron a los 16 años, cuando se cayó de la bicicleta y se rompió la pelvis. Por entonces, medía 1,90 metros y peleaba contra la acromegalia (secreción excesiva de hormona del crecimiento) que lo afecta desde el nacimiento.
Una serie de operaciones generaron un descubrimiento fatal para sus incipientes aspiraciones deportivas: a raíz del accidente, su pierna derecha había dejado de crecer.
Se transformó en un fenómeno que vivía de presencias en diferentes programas de televisión y otro tipo de festividades. El paralimpismo le salvó la vida y puso un objetivo nuevamente en su camino: ser una celebridad en el vóley sentado.
Su pierna derecha mide 15 centímetros menos que la izquierda y debe desplazarse en silla de ruedas. Sin embargo, eso no le impide ser la máxima figura de Irán, una de las potencias en esa disciplina. Desde marzo es la pieza clave de este equipo que buscará el sexto oro de su historia.
"Antes de convertirse en famoso, cuando salía de su casa, todo el mundo lo miraba de manera extraña. Y entonces ahora que es famoso, cuando sale, todo el mundo quiere una foto. Se convirtió en un campeón", señaló según The New York Times el entrenador del equipo Hadi Rezaei sobre su celebridad.