Teófilo Gutiérrez es jugador de Central. Tanta agua corrió debajo del puente. Y mucha más correrá a partir de su arribo a Arroyito, que hoy está signado por una enorme expectativa por parte del cuerpo técnico, jugadores, dirigentes y, por supuesto, hinchas. ¿Su presente? Transita por los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Y desde Brasil, más precisamente Manaos, se expresó el colombiano en diálogo con Ovación. "Este paso por Central va a ser un gran desafío para mí", expresó el jugador cafetero ya entrada la noche brasileña, después de la cena con sus compañeros. ¿Su futuro? Ya está firmado, íntimamente relacionado con Arroyito, aunque primero habría un paso por Portugal para solucionar una serie de trámites personales. Lo del potencial tiene que ver con que desde el entorno del jugador están trabajando para que tras el retorno a Colombia viaje directamente a Rosario. La foto del atacante, en la concentración de la selección colombiana, estampando la firma en el contrato fue "la imagen" del día de ayer. Era el pasito formal que restaba luego del acuerdo de palabra que se había producido cerca de la medianoche del viernes y del que Ovación dio cuenta en su edición de ayer.
"Quiero en primer lugar agradecerles a los dirigentes de Central, que hicieron un esfuerzo importante para que el pase se concrete", dijo. Y agregó: "Tener la posibilidad de formar parte de un club y trayectoria como Central me llena de orgullo y entusiasmo".
Al colombiano se lo notaba entusiasmado, pero tranquilo. Con el tono pausado que lo caracteriza, el delantero no le esquivó al bulto. "Voy a dejar todo por esta camiseta y estoy convencido de que con la bendición de Dios lograré cosas importantes con este equipo".
El diálogo con este diario condujo indefectiblemente hacia la figura del técnico canalla, para quien también tuvo palabras de elogios. "Coudet es un gran entrenador. Junto al Chacho seguro de que vamos a lograr los resultados que los hinchas de Central esperan", añadió sin dejar de lado lo que sintió con la repercusión de su firma. "Quiero aprovechar para agradecer el cariño y el apoyo que me brindaron en las redes sociales. Esperemos ganarme el cariño de la gente de Central".
El nombre de Teo Gutiérrez conlleva un cierto grado de atracción. La jerarquía futbolística, ya probada en todos los clubes por los que pasó, es una de esas patas. Las cuestiones extrafutbolísticas que lo rodean (o al menos lo rodearon) forman parte también de ese personaje. Quizá por esto último los pasos realizados de principio a fin en la operación hayan sido tan medidos, con la mínima intención de no avanzar más rápido de habitual para no entorpecer los tiempos de la negociación.
A Manaos, donde está concentrada la selección cafetera, fue Alberto Fochi Moreno, su representante, quien lo puso al tanto del acuerdo al que se había llegado el lunes entre Central y Sporting de Lisboa sobre la deuda que el club lusitano mantiene con el jugador. Cuesta creer que el colombiano se haya desayunado en ese momento con ese gran avance que había dado la negociación. Los principales actores lo cuentan de esa manera. No obstante, después de aquel cónclave en la sede de calle Mitre del lunes 1º de agosto demasiadas voces extraoficiales coincidían que el camino ya estaba totalmente allanado y que entre viernes y sábado la noticia iba a ser oficializada por parte del club. Ni más ni menos que lo que ocurrió.
Pero claro, esa novela de innumerables capítulos ahora cambiará indefectiblemente el foco. La cuestión futbolística de a poco irá ganando terreno. Como debe ser. Después de que finalice su participación en Río de Janeiro, donde justamente marcó un gol en el debut frente a Suecia (2-2). Teo ya tiene planificado que después de los Juegos Olímpicos volará hacia Portugal, donde tiene "la necesidad", según confiaron, de cerrar una serie de trámites personales, pero trabajan para evitar ese paso. ¿Después qué? Lo más esperado en Central.
Si por Coudet fuera ya lo quisiera tener el lunes moviéndose en el predio de Arroyo Seco. Pero los tiempos son otros. Por supuesto que mucho dependerá de la suerte que corra el seleccionado cafetero en Brasil. Lo concreto es que ni bien termine con esos compromisos en Portugal llegará a Rosario para cumplir con el paso que le queda: la revisión médica. Después, por supuesto, estará la presentación lógica, aunque en esta ocasión tal vez se trate de algo especial por la jerarquía del refuerzo en cuestión.
Precisamente esa jerarquía es la que hizo que la relación Teo-Central perdurara en el tiempo y despertara una enorme expectativa. Porque más allá de los vaivenes que pueda tener un futbolista (o un equipo), las condiciones futbolísticas de Teo Gutiérrez están fuera de discusión. Su último antecedente en el fútbol argentino (en realidad con la camiseta de un equipo argentino) fue en Brasil, cuando el equipo de Marcelo Gallardo derrotó a Cruzeiro por 3 a 0 después de haber caído 0-1 en el Monumental. Ese día el delantero colombiano fue la gran figura, "el" jugador del partido.
Después, un Teo auténtico decidió emigrar con River en semifinales de Copa Libertadores. Lo cobijó Sporting de Lisboa, equipo con el jugó la liga local y también copas internacionales. Con presencia en 32 partidos en un año fueron 15 los goles convertidos. La dirigencia lusitana quería seguir contando con Teo, pero el futbolista ya había dado indicios de que pretendía un cambio de aire. Desde Sporting de Lisboa rápidamente tomaron nota de eso y jamás opusieron resistencia si había algún club que lo pedía.
Y fue el propio Teo el que apuntó a Central. En su estadía en Colombia, donde había viajado para el velorio de su abuela, se despachó con la noticia de que Marcelo Larrondo había dejado Arroyito y que seguramente iba a jugar en River. "¡Qué lindo sería jugar en Central!", le comentó a Fochi Moreno, quien inmediatamente le dijo que si quería podía hacer un llamado. Hubo un okey inmediato por parte del futbolista. También un llamado a Rosario y una respuesta contundente desde Central: "¿Hay chances de sacarlo de Portugal?". La respuesta fue sí y allí nació la negociación, que duró casi un mes.
Historias, idas y vueltas de un pase que marca presencia en el fútbol argentino. Por lo económico y por el propio nombre del jugador en cuestión, de quien en Central esperan lo mejor.