Empezaron apenas dos jugadores y ahora son prácticamente 50: más de dos equipos completos de forwards y tres cuartos, de todas las edades y de todos los clubes, avanzan varias madrugadas de la semana a repartir desayunos a gente en situación de calle con más voluntarios de la ONG Rosario Solidaria. Cada viernes y lunes cambian la ovalada por termos, alfajores y facturas y se calzan las camisetas como si salieran a la cancha. Hoy jugarán otro de estos partidos solidarios: se juntan a las 7, en Córdoba y Moreno y también en Presidente Roca y el río. Son de Duendes, Gimnasia y Esgrima (GER), Jockey, Atlético del Rosario, Old Resian, Universitario y Caranchos.
Y no es el único frente que abrieron estos jugadores para que el rugby tenga presencia en lugares vulnerables. El sábado 5 de agosto, Los Tigres _una de las organizaciones que enseña rugby en los barrios_ serán anfitriones de un nuevo encuentro para más de 400 chicos (ver aparte). Una movida donde se hace más fuerza colectiva que en un scrum.
No les gusta mucho decirlo, pero Iván Corolenco, de Universitario, y Mariano González Quaranta, de Duendes, hace tres años dieron el puntapié inicial como voluntarios en Rosario Solidaria. Y desde hace un mes sumaron a otros jugadores y hasta técnicos.
“Subimos alguna foto en las redes y nos llamaron varios preguntándonos cómo sumarse. Y ojo que alguien que tiene panadería me ofreció facturas: la idea es ayudar desde donde se pueda”, dijo Iván.
A lo que Mariano agregó: “Invitamos a todos los que quieran sumarse, no sólo rugbiers, esto que hacemos no tiene que ver con un deporte, ni clubes ni camisetas sino con un bien solidario a toda la ciudad”.
La ayuda fue más que agradecida por Rosario Solidaria, que ofrece desde hace cuatro años desayunos de lunes a sábados a gente que amanece en la calle.
Actualmente se entregan 70 raciones, desde las 6 y hasta las 9, en cinco amplias zonas (Centro, Bajo, Oroño, Pellegrini y Terminal). Son unos 150 los voluntarios (la mayoría jóvenes de entre 18 y 30 años). Y todo lo que se ofrece para tomar y comer son donaciones de colegios, bares, familias, empresas y otras ONG´s. Pero además se ofrecen mantas en los días helados.
“Cada vez entregamos más desayunos. Cada vez vemos más gente en la calle, familias con niños. No todos duermen en la calle, pero sí viven en la calle. Muchos perdieron su trabajo deambulan como invisibles por la ciudad. Por eso el trabajo de los voluntarios es increíble: aunque diluvie se ponen el despertador y vienen, y esto incluye ahora a los chicos del rubgy que cada vez son más”, dijo desde la ONG´s, Jorgelina de la Torre.
La percepción del crecimiento exponencial de gente en condición de calle desde Rosario Solidaria se ajusta a la de la Guardia Urbana Municipal (GUM), publicada ayer en La Capital.
“En las últimas semanas hemos notado un incremento de grupos en la calle”, había dicho el titular, Diego Herrera. El comentario lo hizo al referirse al número relevado por la Secretaría de Desarrollo Social del municipio, que revela que de 180 personas se pasó a 190 en situación de calle en los últimos meses..
Dicen que muchos en el rugby apuestan a “trabajar en equipo”. Este grupo lo demuestra.