Hockey: Provincial y la liga, un vínculo especial
El equipo rojo, medallista de bronce este fin de semana, se potencia en el torneo más importante de clubes del país.
12 de julio 2016 · 00:00hs
Provincial cumplió en Mendoza con una muy buena actuación en la Liga Nacional de Clubes A, dejó al hockey de la ciudad en el podio y ratificó la condición de bravo cuando juega este tipo de torneos. Es que, a nivel local, salvo en el 2014 cuando se coronó por primera vez en la historia, generalmente le cuesta. La presente, incluso, es una temporada que lo tiene con altibajos.
Pero cuando va a jugar la liga, no sabe bien por qué es protagonista. Ni las jugadoras ni el cuerpo técnico tienen la certeza de la explicación de ese por qué, aunque pueden emular alguna que otra teoría. En este contexto, nuevamente, fue el rojo uno de los animadores fundamentales de la edición 2016 que se cerró el domingo. Primero, por ser el único de los tres equipos de la ciudad que se metió en semifinales y mantuvo la categoría ante el irrisorio formato por el cual permanecían cuatro y bajaban cuatro a la B y, luego, colgándose la medalla de bronce.
En resultados no arrolló, pero sí en actitud. Y probablemente allí haya estado el valor fundamental. Por la zona B cayó ante Marista 3-2 en el debut y después se deshizo de sus coterráneos y conocidos Gimnasia por 3-2 y Plaza por 2-0. En semis sufrió una paliza en el marcador ante River 5-0 pero se recuperó sin problemas en el partido por el bronce ante Monte Hermoso, que ganó 3-1 para subirse al podio.
Encontró en sus valores de siempre, habituales puntos altos, las espaldas suficientes para apoyar la responsabilidad: Sofía Villarroya en el armado, Julieta Acosta en el ataque y la definición, Jasmín Spinozzi en la defensa y Nadín Lacas en el arco (si no le dieron el premio a la mejor del torneo en este rubro pegó en el palo), pero también supo darle más protagonismo a quienes muchas veces no se sienten bajo los reflectores. Ese combo, más la convivencia de cinco días lejos de casa como factor de unión y motivación, hicieron el resto. Claro que hubo hockey y físico, sino no es posible aguantar hasta el final en estos torneos ultraexigentes. Y menos llevarse un premio. Pero la cabeza, el corazón y la garra han sido fundamentales en esta versión 2016 de Provincial en la Liga Nacional de Clubes.
Desde el 2012, cuando siendo un equipo de los denominados "chicos" del hockey se instaló en la Liga de Honor de la Liga Nacional (era la instancia que reunía a los ocho mejores de etapas anteriores) en Córdoba, dio la sensación de que no quiso salirse del grupo de privilegio. En 2013 volvió a estar ahí y en 2014, también por Liga de Honor, accedió a la gran final con Universitario, aunque cayó. El año pasado no anduvo muy bien pero mantuvo la categoría y ahora volvió a dar un golpe, con la medalla de bronce.
No hay vueltas. Algo especial tiene Provincial con la Liga Nacional. No importa el enorme sacrificio que hay que hacer todos los años para participar (el promedio de costo de esta edición fue de 130 mil pesos). Se labura, se junta peso por peso, se pone del bolsillo y se va a jugar. Es ese orgullo por los colores, esa motivación de pertenecer a un grupo de élite lo que mantiene vivas a estas chicas que se potencian de manera especial. Entonces, bien merecido el bronce para las medallistas 2016.