Gustavo "Búfalo" Beltramino, un papá que marcó la cancha
Gustavo "Búfalo" Beltramino, ex opuesto y punta de vóley, técnico y padre de Agostina, preseleccionada argentina Sub 19,y también de las ex jugadoras Yanina y Alexia.
19 de junio 2016 · 00:00hs
En casa de los Beltramino el Día del Padre se celebra de la única forma posible: en un torneo de vóley. Tiene lógica. El padre, Gustavo "Búfalo" Beltramino, ex jugador y técnico, no sólo les legó el apellido a sus tres hijas. También les transmitió la pasión por el vóley y fue y es el entrenador de todas. La primera en ir a la red fue Yayina (33 años) y después la siguió Alexia (26), ambas ex seleccionadas santafesinas. Finalmente continuó los mismos pasos Agostina, de 17 años, quien más lejos llegó en la familia en materia deportiva: jugadora de la primera división del Club Provincial, de las categorías Sub 17 y Sub 19 (bajo la dirección técnica de su papá) y también de la Sub 23. Pero además, la más pequeña de las Beltramino participó el año pasado con la selección argentina Sub 18 en el Mundial que se jugó en Perú y actualmente es preseleccionada argentina juvenil Sub 19. "Y recientemente fue elegida la mejor jugadora argentina", agregó con indisimulada chochera el Búfalo, al referirse al reconocimiento que le hicieron a "la nena" como integrante del combinado santafesino en el Campeonato Nacional organizado por la Federación de Vóley Argentino (Feva), en San Juan. Un papá que marca la cancha.
Ovación reunió a estos deportistas locales como representantes de tantos otros casos en los que los padres contagian el deporte a su descendencia. El fútbol profesional, como siempre, cosecha los ejemplos a nivel nacional e internacional más resonantes. Valga el ejemplo, entre miles, de Jorge "Pipa" Higuaín y sus hijos: el seleccionado argentino Gonzalo "Pipita" y Federico. Y también el de Zinedine Zidane, actual entrenador del Real Madrid (y mejor jugador del mundo en 1998, 2000 y 2003, según la Fifa). Zizou es padre y fue entrenador hasta 2016 de Enzo Zidane (quien integra el Real Madrid Castilla Club de Fútbol de la segunda división de España).
Pero volvamos a los padres menos conocidos pero no por eso menos importantes para sus familias y el deporte amateur. Y seamos justos. Si bien hoy es el Día del Padre no se puede dejar afuera de esta comunidad de voleibolistas a Viviana Muntané, la madre de esta historia. Ella fue quien conquistó al Búfalo hace varias décadas, en el club Los Rosarinos Estudiantil. El era técnico y jugaba de punta y opuesto. Ella, de punta y central. Ambos cursaban el profesorado de educación física y tendrían que pasar varios años para que armaran entre los dos esta familia de puro vóley rosarino.
Búfalo o Toro. No por nada a Gustavo Beltramino le dicen Búfalo o Toro. Mide 1,84 metro e intimida, hasta que habla de sus hijas. "Yanina (hoy embarazada) fue la más técnica de las tres; Alexia (lesionada y lejos de la cancha por ahora) es zurda, algo valioso en el vóley, y además tiene mucha polenta. Agostina es buena bloqueadora, tiene buen salto y aprende rápido", caracterizó. Pero además, Beltramino valoró que las tres han sido (y son) "buenas deportistas". Y se explayó: "Cumplieron siempre y se cuidaron antes de jugar un partido". Pero a pesar de los elogios paternos, las chicas no se guardaron críticas, demostrando que el doble rol de padre-entrenador es proclive al cachetazo. Las tres coincidieron al decir que con él aprendieron "mucho". Aunque echando por tierra con cualquier sospecha aclararon que "nunca gozaron de acomodo alguno", sino que "por el contrario", en más de una oportunidad recibieron directivas más rigurosas que el resto del equipo. Y como es esperable, también dijeron que "no siempre" estuvieron de acuerdo con las directivas paternas. "Yo cuando entreno con él le digo Gusti, como todas mis compañeras, ahí pesa más el rol de entrenador, pero fuera de la cancha es mi papá: con quien hablo y comparto todo, no sólo lo deportivo, sino cualquier problema o buena noticia. Por ejemplo, me puse de novia, ¿cómo no lo voy a compartir con él?", se preguntó.
Beltramino padre comenzó a jugar cuando tenía 12 años en Provincial, pasó por el Normal 3 y las vueltas de la vida lo hicieron volver al equipo rojo: ahora dirige a equipos de mujeres y de varones. Fue preseleccionado nacional en 1981. "Nunca fui un excelente jugador, sólo uno de esfuerzo", se definió. Como técnico llegó a ser asistente de la selección nacional menor de 2003 (cuando el técnico era Mario Martínez). Y además de dedicarle su vida al vóley, trabajó siempre como profesor de educación física. Agostina no cumple con el dicho "de tal palo tal astilla" pero le pega en el palo. Casi alta como su papá (mide sólo 4 centímetros menos), comenzó a probar con el vóley cerca de la misma edad que él (se inició a los once años) y por ahora sólo estudia (cursa 5º año en el Normal 2). Hoy, él como técnico y ella como jugadora, estarán presentes en el Torneo de la Bandera que organiza Rosario Central. El resto de la familia hará el aguante. Un día a todo vóley: como no podía ser de otro modo.
Beltramino 2
Búfalo Beltramino con su hija menor Agostina, seleccionada Sub 19.
Foto: Gustavo de los Ríos / La Capital