Tres hechos muy significativos relacionados al vóley pusieron a Rosario y a Santa Fe en el centro de la escena en el último tiempo. Es que, por acá, tienen y tendrán lugar citas de envergadura que ratifican que este es un territorio fértil de buen vóley, sin importar si se juega en la arena (en la modalidad beach) o bajo techo (indoor). Hace muy poco quedó inaugurado un espacio en el Balneario La Florida que funciona como Centro Nacional de Alto Rendimiento de los seleccionados argentinos; el fin de semana que viene la ciudad albergará allí a la 3ra etapa del Circuito Sudamericano; y en agosto será sede, junto a Santa Fe, del Mundial U18 femenino. A ello, al crecimiento de la disciplina, a su preponderancia en el mapa nacional y a la batalla que viene ganando el vóley sobre otros deportes se refirió Fabián Bochatay, presidente de la Federación Santafesina en este mano a mano con Ovación.
¿Por qué Santa Fe se interesó tanto en tener un Mundial de menores y este Sudamericano de Beach Volley?
Santa Fe es generadora de jugadores, fundamentalmente mujeres. En todas las selecciones nacionales femeninas hay jugadoras provenientes de clubes de la provincia y esa es la razón principal por la cual viene el Mundial a Santa Fe. No hay otra provincia que sea tan merecedora como la nuestra de tener un Mundial de esta categoría. Traer otros eventos, como el Sudamericano de beach volley es otra gran razón. En todos los equipos hay jugadores de la provincia representando a Argentina, desde Virginia Zonta o Georgina Klug, olímpicas, y Nicolás Capogrosso, de Rosario, hoy constituyendo la dupla Nº 1 de Argentina junto a Julián Azaad. Representantes olímpicos, panamericanos, todo esta acá. La Florida además es un sitio de actividad náutica por excelencia. No hubo que pensar mucho y la Municipalidad estuvo dispuesta a colaborar.
Y el Centro Nacional de Alto Rendimiento, emplazado ahí desde hace poco, ¿qué opinión merece?
El proceso que llevó a conseguirlo duró casi dos años. Necesitábamos formar un staff con entrenadores propios, jugadores, que sea un sitio arraigo, que se justificara la ubicación geográfica. Incluso está en el centro del país y por eso tiene todas las ventajas. Poder tener hoy ese espacio cedido por el Municipio y la Asociación Rosarina es como ponerle el moño. Rosario lo merece y ya empieza a disfrutarlo con este tipo de eventos.
Decía que Rosario y Santa Fe son generadores de grandes jugadores, ¿a qué lo atribuye?
Tenemos varias virtudes en la provincia de Santa Fe y en Rosario en particular. El volumen de competencia es inédito y único en el país, sólo superado por el Metropolitano. Poco comparable con otros. Vos te desarrollás y crecés cuando jugás mucho, como en cualquier deporte. Si sólo hay entrenamiento y la competencia es esporádica el crecimiento deportivo queda postergado. Si a eso le sumás que generamos torneos de nivel para que vengan otros clubes... En la provincia hay muchos torneos abiertos de la categoría, vienen equipos de países limítrofes y jugadores de otras provincias, eso también enriquece. Después hay otro factor: la calidad de entrenadores que tenemos, su vocación. En selecciones argentinas también casi todos son santafesinos. De hecho, Paco García, rosarino, una eminencia de entrenador, fue nombrado DT para el Sub 23 masculino que en Eslovenia tendrá su Mundial en agosto. Trabajamos como un gran equipo.
¿Santa Fe termina siendo para el vóley una especie de isla dentro del mapa de disciplinas? El vóley aquí es fuerte, de manera que en cierta forma le gana una batalla a otros deportes a la hora de ser elegidos.
Nosotros (se refiere al vóley) vamos a marcar un antes y un después en la historia. Que es un antes y después de los Juegos Olímpicos de Río 2016. Poder meter tres equipos en un Juego Olímpico, damas, caballeros y el beach volley, hace que seamos el deporte que generó para sí un hito (el beach y vóley femenino por primera vez olímpicos). Fue el objetivo con el cual trabajamos un año y medio y el suceso fue muy bueno. Hoy aún se habla mucho de lo que significó el trabajo a nivel dirigencial, todavía nos convocan para conocer nuestra matriz de trabajo para aplicarla a otros deportes. Estamos muy contentos del trabajo que estamos haciendo y aún tenemos mucho por aprender. Un deporte no le roba jugadores a otro. Si un jugador deja el vóley para ir a practicar otro deporte algo pasó, hubo algo que no le gustó. Hay que trabajar en esa atracción. Y la atracción acá está en hacer una sana competencia pero sin perder la esencia que tienen los clubes del vóley. En Santa Fe los clubes dan participación.
¿Hay una especie de resurrección del vóley? No hace mucho tocó fondo.
Si miro para atrás, apenas ocho años, veo que llegamos a estar en lo más bajo, en el fondo del mar: desafiliación internacional, sin competencia, sin selecciones nacionales. ¿Cómo iban a llegar jugadores al deporte si no había selecciones nacionales? Fue un caos y fue hace menos de diez años. Hoy estamos con todos los equipos en el top ten mundial. Ni hablar de todo lo que ha logrado el beach.
¿A qué atribuye lo del beach volley?, ¿es talento?, ¿es una cuestión geográfica?
Argentina está regada por playas de muchos tipos. La costa marítima es enorme y la costa fluvial también. Y es una actividad que le cae muy bien al latino. Brasil hizo estragos usando el beach volley en todas sus formas, porque ya tienen cinco formatos, siempre están buscándole una vuelta para hacerlo más atractivo. Nosotros estamos trabajando y tratando de copiarle el modelo. Todavía nos cuesta, no tenemos el volumen que deberíamos tener de jugadores. En el verano aumenta pero en marzo cuando arranca el indoor el beach queda relegado. Nos está costando encontrar la vuelta ahí. Pero las tres olímpicas que tenemos tienen un nivel muy alto, por ejemplo.
En esta vorágine de recuperación de territorios perdidos, de crecimiento, ¿se piensa también en volver a traer a jugar a los seleccionados mayores a la provincia? ¿Ilusiona? ¿Se imagina a Las Panteras o al seleccionado masculino de nuevo por acá?
Este era el año para que vinieran. Teníamos la intención y los elementos para hacer Liga Mundial (varones) o Grand Prix (mujeres), pero optamos por el Mundial U18. Por eso el Grand Prix se fue a Neuquén y la Liga Mundial a Córdoba. Esta fue la apuesta que hicimos. No queremos tirar tanto la cuerda, hay que hacer equilibrio. No alcanza para todo. Nos parecía que era el momento de ponerle el broche a esta camada U18 que es muy nuestra, a este equipo que va a jugar el Mundial.
¿Y qué esperan que deje fundamentalmente ese Mundial?
Más allá de traer competencia internacional es un desafío que tiene objetivos claros: generar motivación a chicas que hoy están comenzando a hacer vóley y es un trabajo con el Ministerio de Educación de la provincia, esperamos que la ministra Claudia Balagué firme el permiso para las escuelas para que tengan libertad de acción, queremos llevarlas por lo menos a una jornada a ver partidos, es la forma de que los chicos se contagien y hagan un deporte. Ese es el objetivo primario y obviamente si después eligen jugar vóley, mejor. Si hablamos de números estamos convencidos de que este año vamos a tener un incremento de jugadoras incorporadas al sistema, como también van a resurgir muchos clubes que fuimos perdiendo en batallas anteriores. Los vamos a recuperar.
En La Florida, con lo mejor de acá
La 3ra etapa del Circuito Sudamericano de Beach se jugará entre el viernes y el domingo. Argentina tendrá a sus duplas Nº 1: Gallay-Klug (damas) y Capogrosso-Azaad (varones).
El Mundial, en las dos ciudades
El Mundial femenino U18 se jugará del 18 al 27 de agosto, entre Santa Fe y Rosario. Argentina afrontará la fase inicial en la capital provincial y luego vendrá a Rosario, si se mete en definiciones.
A nivel país, Santa Fe está segunda
Hoy Santa Fe es la segunda Federación detrás de la Metropolitana en mayor caudal de jugadores de vóley. La dirigencia calcula un crecimiento anual de mil deportistas.