Los partidos emblema, léase clásicos o finales, suelen tener a los técnicos y sus colaboradores estrujando las neuronas, intentando encontrar las mejores fórmulas para lastimar y no sufrir. Por eso en el juego imaginario de la previa suelen aparecer conjeturas mucho más relacionadas con cuestiones tácticas. Pero, se sabe, en ocasiones como estas hay cosas que deben ponerse por encima del resto. "Es un partido para no guardarse nada", tiró ayer Marco Ruben en la semana de un clásico en el que, según el capitán y máximo referente del plantel, "hay que ser lo más simple posible".
¿Qué es jugar simple y cómo se logra tratándose de un clásico? El 9 responde: "Que no nos enredemos haciendo cosas raras. Jugar simple es dar un pase preciso, jugar con el compañero más cercano, es hacer las cosas que se entrenan y no hay posibilidades que no se hagan. A partir de ahí el fútbol y más un clásico se puede hacer más a favor, siempre llevando al mínimo el margen de error".
A partir de esas pautas, las sensaciones, el imaginario individual y colectivo de qué tipo de partido se puede dar, las aspiraciones de uno y otro, las presiones y todo lo que rodea a un duelo tan particular como lo es el clásico rosarino.
"Todavía estoy muy tranquilo. Veremos cuando lleguen los días previos al partido. Por ahí la ansiedad juega un poco, pero me voy acostumbrando a estos partidos. Con respecto a cómo llega cada equipo, siempre dije que no sirve mirar eso porque es un partido aparte. Quedó demostrado en varios cotejos anteriores, cuando Central venía mal, nadie daba un peso y los ganó", sentenció el delantero.
Central por la inversión que hizo y la necesidad de pelear. Newell's por la condición de escolta e invicto. En el rubro presiones, Ruben advirtió "en un clásico no hay favoritos y la presión es máxima para los dos. Es más, si lo razonamos de esa manera la mayor presión la tendría Newell's, pero es igual para ambos".
—Por lo que demostró Newell's, ¿qué es lo que más les preocupa del rival?
—Como siempre, características individuales, pero nada más. Ellos vienen bien en cuanto a resultados, pero creo que no están teniendo un gran juego. Sí preocupan las características de algunos jugadores.
—¿Y del lado de Central lo que más preocupa es la baja de Lo Celso?
—Es una pérdida grande pero está a la vista que hay jugadores que pueden reemplazarlo. Gio tiene características únicas pero podemos reemplazarlo bien, sobre todo en función de equipo, que es el que tiene que hacer un gran partido.
—La campaña está por debajo del ideal. ¿Por qué creés que el arranque estuvo por debajo de los anteriores?
—Porque hubo irregularidades. Después parecía que agarrábamos una línea, pero en el último partido se nos pasó para el otro lado. Pero fue el último, contra un rival difícil, de visitante y con un arbitraje malo y que nos tiró en contra. Creo que no hay que darle mucha importancia, sino pensar en nuestras formas, creer en nuestro equipo y meterle para adelante.
—¿Si no juega Scocco compensa de alguna forma la ausencia de Lo Celso?
—Nos fijamos en nosotros. Sin dudas que es un jugador importante, pero para ellos porque sería una baja sensible, pero no comparo las situaciones.
—¿Se puede calificar más importante uno que otro el clásico con el partido con Boca por Copa Argentina?
—El más importante es el que nos toca jugar porque es nuestro clásico, que es el partido que miramos antes de que empiece el torneo. Una vez que pase llegará primero Huracán y después Boca, que en ese momento será el más importante. Hoy no podemos fijarnos en otra cosa que no sea en el partido del domingo.
—¿Pero el clásico puede ser un envión para la copa?
—Sí. Si somos inteligente y podemos aprovecharlo va a ser importante, aunque fue algo que siempre nos costó, esto de sobreponernos al partido siguiente. Después del clásico, el partido con Boca es nuestra vida.
Ayer aparte, hoy normal
Ruben se entrenó ayer de manera diferenciada (sólo realizó trotes). Acusó una sobrecarga en el isquiotibial, pero nada que lo ponga ni siquiera en duda. Es más, ya en la práctica de hoy el goleador trabajará a la par de sus compañeros.