Lionel Messi dejó anoche Rosario en un vuelo privado desde el aeropuerto de Fisherton y hoy está previsto que viaje hacia Barcelona. El crack de la selección argentina, vestido con un sueter gris con dibujos negros y barba crecida, llegó a la aeroestación Islas Malvinas en una Land Rover blanca con su mujer Antonella Rocuzzo. La camioneta paró por breves minutos enfrente de la puerta principal, él bajó la ventanilla y se prestó gustoso para que el reportero gráfico de Ovación le sacara algunas fotos. Sin responder preguntas, ante la presencia exclusiva de este medio, hizo un giro e ingresó a la pista por una puerta alternativa. Bajó del vehículo, realizó los trámites migratorios, accedió al pedido de una foto del personal de la policía aeroportuaria, y se dirigió a la nave.
Durante esa escena que se vivió en el aeropuerto, un puñado de viajeros que estaban esperando un vuelo hacia Brasil miraban sin poder creer que el que estaba enfrente de ellos era nada menos que la estrella del seleccionado argentino del que tanto dependen las chances del equipo de Gerardo Martino.
El poco público ocasional que estaba en la estación aeroportuaria trató de no perder de vista la figura de Messi. Con celulares en mano intentaban de retratar cada movimiento, por más lejos que estuvieran del crack.
Muchos se dirigieron al bar del primer piso y desde allí, incluso detrás del vidrio y en una noche cerrada, le sacaron fotos o lo filmaron.
A la Pulga se lo vio caminando sin signos evidentes de molestias y llevando de la mano una valija personal. Algo que alienta a pensar que su recuperación marcha en forma positiva.
Leo había llegado el sábado a Rosario para estar con su familia, tras jugar el viernes un amistoso frente a Honduras en San Juan, en el que tuvo que ser reemplazado al recibir un fuerte golpe en la zona intercostal izquierda como consecuencia de un rodillazo que le propinó sin intención el mediocampista Oliver Morazán. En cuanto al estado de salud del rosarino, el parte médico que ayer brindó la AFA informó que "Lionel Messi se recupera acorde al traumatismo sufrido, disminuyendo diariamente la intensidad del dolor y las limitaciones en los movimientos corporales iniciales".
En otro segmento del informe de la lesión del ídolo de Barcelona, se dejó en claro que el crack argentino "además se encuentra con mayor confort en las actividades básicas cotidianas, sin realizar esfuerzos. Continúa con tratamiento específico analgésico-antiinflamatorio y reposo deportivo".
Messi, quien tiene que resolver cuestiones personales en España antes de volver a sumarse al seleccionado nacional en Estados Unidos, donde se disputará la Copa América Centenario desde el próximo viernes 3 de junio, aunque el conjunto argentino recién debutará el lunes 6 frente a la selección de Chile, por el grupo D.
Claro, habrá que esperar para conocer si el 10 argentino podrá llegar a ese cotejo o si Martino tendrá que preservarlo para el segundo compromiso ante Panamá, que se disputará el viernes 10. En tanto, el martes 14 será el último choque de la fase de clasificación con Bolivia.
Obviamente, su presencia es lo que todos quieren en esta competencia sudamericana. Los argentinos porque el equipo del Tata se potencia al máximo y tanto los organizadores como los hinchas del fútbol mundial por lo que significa su presencia en los campos de juego.
Ahora importa que el rosarino continúe con signos positivos en su recuperación. Recargó energías en su ciudad y ahora hay que esperar a que el sábado llegue a San José, donde lo esperan sus compañeros. Ahí ya tiene reservada la habitación que compartirá con su amigo el Kun Agüero. Y la camiseta 10 lo espera.