Las primeras señales que dejó Newell's en el debut no dejan dudas de que necesita rodaje para afianzar la idea de Llop. El tiempo dirá si este plantel es capaz de dar tal respuesta. Con escaso fútbol, sacó un empate ante Unión que al menos le permite no empezar con las manos vacías. El punto es de apoyo, para trabajar y mucho, dejando en claro que el funcionamiento colectivo debe suplir un plantel con poco peso individual. En los primeros 15, Newell's no controló el medio y quedó a merced del toqueteo de los volantes de Unión. Intrascendente, es cierto, por lo endeble de la ofensiva tatengue. Cuando el local se afirmó un poco mejor en el terreno, el trámite se emparejó. Lo que sucedió es que el conjunto rojinegro no tuvo circulación. Carente de juego asociado, Figueroa intentó en vano cargarse el equipo al hombro. No prosperaban sus intentos. Tampoco nadie se le acercaba.
Con poco, Unión casi convierte. Bruno Zabala le metió un caño a Sills y disparó desde lejos, exigiendo una buena respuesta de Pocrnjic. Pese a los inconvenientes de Newell's para progresar, sobre el final del primer tiempo casi convierte. Mauro Guevgeozian recibió una gran habilitación de Figueroa, pero en vez de tirar de primera quiso sacarse de encima a un defensor y se la quitó Bruno Pittón.
La siguiente fue una contra que Joel Amoroso terminó con un disparo abajo que exigió a Nereo Fernández. A partir de esas acciones se quebró la monotonía. Y hubo una más. Un enganche de Fértoli y el posterior remate por arriba.
El desarrollo del partido no varió en los primeros instantes del segundo tiempo. Lo que se modificó fue el resultado. San Román se proyectó y se la robó Bottinelli. La réplica tatengue encontró a Newell's descubierto y el centro de la izquierda fue resuelto con jerarquía por Zabala. El mediocampista tuvo paciencia para hacer pasar de largo a un rival, luego a Pocrnjic y mandarla al fondo.
Con el local todavía no repuesto del impacto, Soldano se anticipó y Pocrnic se estiró para salvar el segundo. La reacción de Newell's era imprescindible y Llop sacó a Sills para mandar a la cancha a Brian Sarmiento, con el objetivo de tener algo más de juego. Cansado, Figueroa le dejó su lugar a Daniel Opazo.
Newell's sostenía sus expectativas en las proyecciones de San Román y no más. Si resurgió fue por la inesperada colaboración de Yeimar Gómez Andrade, al sujetar en el área a Guevgeozian tras un centro que pasó de largo. El armenio ejecutó el penal para el empate.
Newell's se recompuso desde el aspecto anímico y merodeó el arco rival. Con dos o tres toques, Sarmiento marcó la diferencia. Abierto sobre la derecha, fue incisivo.
La lepra lo tuvo en ese derechazo de San Román que cruzó el arco y Guevgeozian no alcanzó a empujar.