La falta de acuerdo entre los dirigentes del fútbol argentino (también con el gobierno nacional) que provocó la extensión del receso hace que los clubes deban meterle nuevas directivas al trabajo y uno de esos puntos tiene que ver con la realización de partidos amistosos con el fin de mantener en ritmo futbolísticos a sus respectivos planteles. Por eso en Central se trabaja para que el primer equipo pueda avanzar en la puesta a punto. Hasta ayer no había nada definido pero es un hecho que esta semana el equipo de Paolo Montero podrá realizar un nuevo amistoso. Por lo pronto, la chance concreta que había con Vélez quedó prácticamente descartada porque desde Liniers primero dijeron que no tenían inconvenientes en trasladarse hasta Rosario, pero durante el pasado fin de semana se comunicaron con la gente de Central argumentando que no estaban dispuestos a viajar.