Con la presión sobre sus espaldas por la pérdida del primer punto de la serie, Del Potro simplificó todo desde un principio. Es que cualquier especulación sobre el potente servicio de Karlovic duró apenas un game.
Con la presión sobre sus espaldas por la pérdida del primer punto de la serie, Del Potro simplificó todo desde un principio. Es que cualquier especulación sobre el potente servicio de Karlovic duró apenas un game.
Es que la Torre pudo quebrar en ese game inicial y luego se dedicó a demostrar seguridad con su propio servicio, para quedarse con el primer set por 6/4.
El segundo set fue el trámite que todos esperaban, con los dos tenistas muy sólidos con el saque (pese a que Delpo tuvo dos break points que desperdició). Sin romperse el servicio, llegaron al tie break. Parecía que se lo llevaba Del Potro, al estar 6/4, pero Karlovic reaccionó a tiempo. Y vuelta a empezar.
Del Potro no se desesperó, se mantuvo en su libreto sabiendo que si lograba mover de un lado al otro a Karlovic, iba a seguir encontrando dividendos.
El octavo game del tercer set fue el punto de inflexión para el tandilense, quien descifró el saque de Karlovic y logró quebrar por segunda vez en el partido, para establecer el 6/3.
Otra vez el palo y palo apareció en el cuarto set, con ambos entregando todo de sí para tratar de contrarrestar las armas del rival. Karlovic se respaldó en la potencia del saque. Y Del Potro, en un tenis más integral.
El croata, que se convirtió en el jugador de más edad desde 1920 en participar en un partido de singles con 37 años y 271 días, pareció estar falto de físico, ya que no jugaba con la tensión de la Davis desde hace mucho tiempo.
Entonces fue Del Potro el que sacó pecho. En el undécimo game aceleró la devolución, aprovechó las dudas de Karlovic (que igualmente clavó 35 aces) y rompió el servicio del gigante.
El empuje del público argentino no hizo dudar al tandilense en el cierre, que dejó 1 a 1 la serie y la ilusión intacta.
El tandilense consiguió su primera victoria contando las tres series finales de la Davis que lleva jugadas. Es que en la definición de 2008 perdió contra el español Feliciano López y en la de 2011 contra los también españoles David Ferrer y Rafael Nadal.