Sin brillar, los de atrás equilibran con regularidad el juego de ataque
Sin brillar, los de atrás equilibran con regularidad el juego de ataque
El sustento de lo que produce el trío de lujo rojinegro en ofensiva (ver aparte) está dado porque el equipo aprendió que con orden atrás el juego se le simplifica. Algo que se observó en distintos pasajes del triunfo sobre Rafaela. En ocasiones por méritos propios, en otras favorecido por lo que no supo hacer el rival y por la suerte, que es algo clave en buenas campañas realizadas por los equipos acotados como el que dirige Diego Osella.
En primer término es para destacar la regularidad, puesta de manifiesto en el orden y la seguridad que mantiene desde que pisó por primera vez tierra leprosa Néstor Moiraghi. Ese defensor que aparecía demasiado rústico, con poca pinta de ser titular y enseguida se hizo imprescindible. Lo volvió a demostrar ante Rafaela, tanto que se cansó de despejar de cabeza, de imponerse en los mano a mano, y hasta le dio tranquilidad a Sebastián Domínguez y respaldó cuando fue necesario a Nehuén Paz cuando fue superado por Gudiño o Pittinari.
Y el sábado se repitió una buena actuación de José San Román, el lateral que llegó para reemplazar al peruano Advíncula y exhibió una gran predisposición a pasar al ataque cada vez que vio el claro. Obvio, la primera meta es defender y también lo hizo, la más destacada fue a los 3' del segundo tiempo cuando en la primera complicada despejó él.
Obviamente, ellos respaldados por un Luciano Pocrnjic que sigue firme en el arco, más allá de algunas fallas en las salidas con los pies. No se puede dejar de lado en la victoria cuando a los 3' se tiró a los pies de Leandro Díaz para quedarse con la pelota en el área chica (ayudado por Moiraghi), en otra que le atajó a Luna a los 16' y la última en el cierre (94') al mismo delantero, tapándole el primer palo.
Claro, no son los únicos encargados del patio trasero del equipo de Osella, con ellos colabora Jalil Elías y hasta Facundo Quignon, quien marca el equilibrio en su doble función de buen quite y salida clara.
Todo esto viene sucediendo en las 18 fechas y eso se refleja en que la Lepra sólo tiene 13 goles en contra, siendo uno de los equipos menos vencidos. Y no es casualidad.
Newell's no tiene obligación de ser campeón. Y es una ventaja. No era el objetivo primario, tampoco el secundario, y el equipo no lleva ese peso sobre sus espaldas, como sí lo porta el líder Boca. El rojinegro está ahí arriba, sin hacer demasiado ruido, como descuidado. Y no está mal. Claro, el sabor del dulce presente entusiasma y a medida que pasen los partidos y los resultados acompañen, de la mano de un juego acorde al mensaje que se pregona, la chance de aspirar a más seguirá intacta.
Obviamente, cualquier intención de crecimiento sólo se sustentará con la cosecha de mejores resultados cada vez que salga de Rosario. Y no sólo pensando que el punto sirve sino buscando algo más, proponiéndose, entendiendo que debe animarse. Y con el fixture en la mano ir a ganar.
Queda una docena de partidos para el final y los próximos cuatro serán claves en este aspecto, porque tres serán de visitante y frente a equipos a los que tranquilamente puede vencer. Rivales que no asustan, aunque son siempre respetables. Adversarios que están muy lejos del nivel leproso.
Cómo será que la próxima salida es a cancha de Arsenal, el último. Una chance de cantar victoria importantísima, no es casualidad que los de Osella lo aventajen por 27 unidades. Además, los de Sarandí sólo ganaron un partido en el torneo y llevan cuatro derrotas en fila.
Luego sí tendrá uno de esos partidos complicados en el Parque, porque llegará Estudiantes, pero esa es otra historia. El tema es que Newell's sume en grande afuera y tras el Pincha saldrá en forma consecutiva a las canchas de Aldosivi y Huracán, otros dos equipos que están lejos, en otra pelea, a los que no puede temerles ir a vencer.
Si logra sumar en grande hasta ahí, entonces sí estará parado y preparado para animarse a más. Mirar hacia arriba (donde seguramente estará Boca, con un fixture igual de accesible; lo mismo que San Lorenzo, Estudiantes, Racing y Gimnasia) y abajo, no creérsela ni asustarse. Igual, tampoco tendrá la obligación de ser campeón.