Hay que partir de una base: por más que Edgardo Bauza sea el técnico de la selección no es proclive a dejarse tentar por los espejitos de colores que la prensa o alguien en particular le quieran vender. Que hoy se encuentre en la privilegiada situación de gozar de un espectro universal para elegir lo que quiera, no significa que mirará sólo su ombligo. Nada más alejado de la realidad. Al contrario. Siempre armará el equipo que más se adapte a lo que quiere. En conclusión: la idea que nunca perderá sustancia para el Patón es llevar a cabo lo que más le convenga para cada ocasión. Por eso para visitar a Perú se decidió por una formación que tendrá como bandera abrazarse a la perseverancia y al compromiso colectivo para disimular la ausencia de Lionel Messi. Esto no quiere decir que Argentina estará más programada para aprovechar los descuidos y la desesperación del rival por sumar puntos que para forzarlos con una búsqueda sostenida.