Central y Newell's están listos para arrancar el campeonato de primera división 2016/2017. Cada vez falta menos para que se desaten las pasiones de los hinchas leprosos y canallas, tras lo que fue la disputa de la Copa América y los Juegos Olímpicos, más los desaguisados dirigenciales del fútbol argentino, que hicieron realmente eterna la espera. Pero si todo marcha dentro de lo previsto, alguna vez arrancará la acción. En la previa, los principales equipos de la ciudad tienen objetivos y aspiraciones disímiles, al menos desde el discurso y los antecedentes, ya que está claro que la ilusión de alcanzar la gloria es compartida y en nuestro fútbol nadie se siente menos que el rival. Por el lado de Central, la pelea por el título es la gran obsesión y justamente por eso se quedó Coudet, para coronar con una estrella una gestión muy auspiciosa. En la vereda de enfrente, Newell's tiene como principal desafío volver a ser un equipo confiable, competitivo, que adquiera una identidad de juego definida después de varios torneos demasiado flojos en lo individual y lo colectivo. Sin ánimo de comparaciones, leprosos y canallas jugarán un torneo aparte. Cada uno atenderá su juego.
En Arroyito no existe otro pensamiento que ser un protagonista excluyente del torneo. No hay término medio en cuanto al objetivo trazado. Está claro que ser campeón es muy complicado y sostener el rótulo de candidato de antemano a veces es contraproducente. Pero a partir de la humildad y el sacrificio cobra fuerza la gran aspiración del cuerpo técnico auriazul. Coudet sabe mejor que nadie el tamaño de la mochila que lleva sobre sus espaldas desde que decidió quedarse y jamás le escapó a la presión.
Fue el propio DT auriazul el que señaló hace unos meses, cuando meditaba su continuidad al frente del primer equipo, que "en el fútbol argentino sirve salir primero y nosotros pensamos de la misma manera. Siempre digo que juego para ganar y salir primero. A veces no sé si es exigirse de más, pero es lo que aprendí a lo largo de mi carrera".
Coudet ya no se conforma con hacer una campaña digna y recibir elogios sobre las bondades del juego de Central. El Chacho se quedó y ahora intentará ir por todo, tanto en la Copa Argentina, que clasifica a la Copa Libertadores, como en el torneo doméstico, y ahí el conjunto canalla buscará competir palmo a palmo con los pesos pesados del fútbol argentino en la puja por dar la vuelta olímpica.
El Chacho es el autor intelectual de un Central ambicioso desde el juego, agresivo en la presión y que a los imponderables busca resolverlos reforzando aún más el libreto de jugar y morder en cada rincón de la cancha. De cara a este certamen el DT manifestó: "Vamos a ser protagonistas, no tengo dudas. Tenemos muchas expectativas para que empiece el torneo".
Del lado leproso el camino a recorrer es diferente. Hay mucho por hacer y mejorar. Lo que no quita que si el equipo logra ensamblarse rápido y crecer a medida que avanzan las fechas se convierta en una de las revelaciones del torneo. "Llegamos de la manera que pretendemos al inicio del campeonato. No hay excusas. Hemos trabajado muy bien y además vinieron las incorporaciones que pedimos dentro de la economía del club. Tuvimos el tiempo necesario para trabajar en lo físico y lo futbolístico", dijo el DT Diego Osella en la antesala del arranque del certamen.
Para Newell's, el desafío pasa por amalgamar una formación sólida de atrás hacia adelante, ordenada para cubrir los espacios en el retroceso y con pimienta en los últimos metros. Desde el Parque el discurso es claro. El objetivo está en llegar hasta el 1,400 de promedio en el final del torneo, lo que equivale a sumar un piso de 51 puntos en 30 fechas. Esto lo obliga a encaramarse en el tercio superior de la tabla y allí un buen premio puede ser la clasificación a la próxima Copa Sudamericana.
Ningún equipo empieza desechando la chance de pelear el título y Newell's no es la excepción, pero es conveniente arrancar por un objetivo de mínima, subir los escalones de a uno y focalizarse especialmente en conseguir un funcionamiento que brinde garantías y termine con los altibajos que tuvo en los últimos tiempos, tanto de partido a partido como dentro de un mismo encuentro.
"Aprovechamos el tiempo de la pretemporada, lo tomamos para bien. Confiamos en que vamos a hacer un buen torneo. Buscamos un equipo dinámico, sabemos que estos jugadores ya tienen el buen pie", manifestó el DT leproso.
Otra vez cambiando de frente, en Central arribaron como refuerzos hasta el momento: Hernán Menosse (Once Caldas de Colombia), Marco Torsiglieri (Morelia de México), Mauricio Martínez (Unión), Washington Camacho (Racing) y Teófilo Gutiérrez (Sporting de Lisboa). El equipo canalla cuenta con una base sólida que tiene internalizado de pe a pa lo que pretende Coudet y esa es una gran ventaja para poner en marcha la ilusión. La primera cita auriazul en el torneo será contra Defensa y Justicia en el Gigante de Arroyito.
Volviendo a Newell's, los rostros nuevos son Juan Ignacio Sills, Néstor Moiraghi (ambos de Olimpo), Germán Voboril (Racing), Sebastián Prediger (Belgrano), Facundo Quignon (San Lorenzo), Joel Amoroso (Olimpo) y Mauro Matos (San Lorenzo). Aquí la clave estará en la recuperación de Maximiliano Rodríguez, Ignacio Scocco y Mauro Formica, los jugadores que pueden marcar la diferencia de jerarquía que necesita el equipo para dar un salto de calidad y levantar la puntería en cuanto al juego y a la cosecha de puntos.
Los rojinegros debutarán en el torneo ante Quilmes en el sur del conurbano bonaerense.
En Newell's, el tema es ir partido a partido, consolidando la idea de juego intenso que pregona Osella, tratando de solidificar una defensa que en los últimos tiempos cambió de apellidos con frecuencia, pero a la que le costó brindar garantías de manera sostenida.
En cuanto a los jugadores, la descollante incorporación canalla, Teófilo Gutiérrez, fue un derroche de optimismo durante su presentación: "La idea es construir un buen grupo. Creo que esta es una institución que merece un título ya. Tengo plena confianza en Dios, en mi esfuerzo, en este grupo que hizo un trabajo muy importante en los últimos torneos y en que vamos a dar la vuelta. No tengo dudas y por eso vine aquí".
En Newell's, el capitán Maxi Rodríguez indicó en este receso: "Ningún jugador puede quedarse con lo que hizo en el pasado y tiene que demostrar hasta el último día que juegue con esta camiseta. El fútbol es cada vez más intenso y todos tenemos que tener responsabilidades y ratificar que estamos a la altura. Así de claro. Tengo muchas ganas de afrontar lo que viene. La idea es formar un buen grupo y que sea competitivo".
Está claro que Central tiene el título entre ceja y ceja y ese es el sendero que quiere recorrer, algo que no resultará para nada sencillo, que será un camino de espinas, pero que cuenta con la base del año anterior, potenciada con la llegada rutilante de Teo Gutiérrez, un nueve de enorme categoría que hará dupla con Marco Ruben.
Y Newell's necesita ponerle un freno a la irregularidad de los últimos tiempos. Trajo refuerzos de perfil bajo, pero con la ambición de hacer las cosas bien y sumar a la causa. Es un hecho que las individualidades deben levantar bastante el nivel si se tiene en cuenta el rendimiento en el torneo anterior y Osella también deberá encontrar la formación titular lo antes posible para utilizar a la confianza como una verdadera aliada.
Central se armó para darle vida a la ilusión del título. Newell's con la misión de volver a ser competitivo y crecer a medida que avance el torneo. Más allá de los pronósticos y ambiciones previas, está claro que los equipos rosarinos escribirán fecha a fecha su propio destino. Y al final del camino se sabrá si cumplieron con sus metas o se quedaron a mitad de la ruta. Cuando la pelota empiece a rodar, volverá a activarse la ilusión de leprosos y canallas.