Coudet priorizó absolutamente la definición del miércoles de la Copa Argentina y por eso esta noche en el Gigante saldrá a la cancha con un equipo aún más alternativo del que dispuso en la previa de Boca. De los casi seguros titulares hoy (ya que el Chacho no confirmó los once), se presume que Víctor Salazar tiene chances de repetir, mientras que habrá que ver si Germán Herrera tiene chances de volver a meterle presión al técnico, ya que lo paró una sobrecarga muscular. Pero la mayor novedad está por el lado de los dos que arrancarían y uno que iría al banco. Diego Rodríguez al fin tendrá su oportunidad bajo los tres palos canallas, mientras que el chico Leonel Rivas debutaría con solo 16 años. Y Damián Musto vuelve de su lesión pero para ir al banco.
Rivas jugó en el último encuentro de reserva ante Boca en Casa Amarilla y es el enganche de la reserva. Coudet lo subió al plantel y ahora le daría la gran chance y de titular. Algo similar pasó con Emmanuel Ojeda frente a Huracán, cuando fue el 5 y lo reemplazó Joaquín Pereyra a los 75'. El pibe correntino (con 19 recién cumplidos) también dispondrá de una segunda gran oportunidad, también desde el vamos, porque el Chacho no arriesgaría a Musto. El casildense, que se lesionó la rodilla en una práctica, entraría en el complemento para sumar minutos.
Además, finalmente el Ruso Rodríguez podrá mostrarse ante el público canalla, tras aguantar una larga batalla por ser habilitado.
Los once estarían, aunque Coudet sólo confirmó al arquero, y si no hay sorpresas al banco irían Sebastián Sosa, Paulo Ferrari, Renzo Alfani (rosarino, 20 años), otro pibe que impresionó muy bien en la Copa Santa Fe, el mencionado Pereyra, Musto, el formoseño Maximiliano Lovera (17 años) y Rodrigo Migone, de Villa Gobernador Gálvez (20 años). Estos dos últimos y Pereyra ya debutaron y Alfani todavía no.
"Estoy contento por esta oportunidad"
Salió de Independiente buscando renovarse. No terminó bien su relación con los hinchas rojos y por eso necesitaba otro club. Pero fue tan difícil todo para Diego Rodríguez que vivió momentos tensos y hasta pensó en que nunca podría vestir la camiseta auriazul. Varios días de incertidumbre después fue habilitado para jugar en Central y hoy al fin le llegó la chance de ser titular. Sabe que es el suplente de Sebastián Sosa, pero cuenta con un gran incentivo como el resto del plantel: al Chacho no le tiembla el pulso para poner a los que estén mejor en el día a día.
Por eso, para el Ruso el partido con Olimpo de esta noche en el Gigante será la final del mundo, porque todo "fue bastante largo. Fueron días de mucho fastidio y tuve vaivenes, pero lo más importante fueron los compañeros que siempre me apoyaron", dijo el arquero canalla.
Rodríguez reconoció que "fue todo muy difícil", la espera que duró más de un mes, "pero una vez que salió la habilitación me tranquilicé y pude empezar a entrenar sin esa tensión".
El arquero auriazul explicó además que "cuando tomé la decisión de venir a Central pensaba siempre en poder jugar y ahora que me llegó la chance espero estar a la altura de las circunstancias. Estoy contento por esta oportunidad que voy a tener".
En conferencia de prensa en Arroyo Seco, el Ruso Rodríguez amplió que para él "fue un paso adelante" salir de Independiente y "venir a Central, tanto en lo futbolístico como en lo personal. Necesitaba cambiar de ciudad y de los hábitos. Y vine a un club que está muy acomodado, en el que el grupo es bárbaro y por eso el cambio en mi vida fue muy positivo".