Con el fin de ayudar a mejorar condiciones habitacionales, la Municipalidad de Casilda pondrá en marcha un programa de microcréditos destinado a familias de escasos recursos para la compra de los materiales de construcción que serán afectados al arreglo de las viviendas. La iniciativa, que ya fue aprobada por el Concejo Municipal en la última sesión pública, será implementada a través de la Secretaría de Desarrollo Social que llevará un registro tanto de los beneficiarios como de quienes aspiren a recibir el préstamo.
La cartera también deberá confeccionar un padrón de antecedentes de familias beneficiarias, disponer de asesoramiento técnico y social, establecer las situaciones de prioridad, y supervisar el cumplimiento del otorgamiento del subsidio o crédito.
La normativa que posibilitó la creación del referido programa además estable que Desarrollo Social realice previamente al financiamiento del proyecto una evaluación edilicia y social del solicitante. Y en ese marco podrá formular, a través de la dependencia municipal que corresponda, una propuesta de mejora, incluyendo especificaciones técnicas, cómputo de materiales, presupuesto detallado y plan de trabajo.
Los microcréditos están divididos en tres montos cuyos topes son de mil pesos para personas que no acrediten ingresos; dos mil pesos para jubilados, pensionados o beneficiarios de planes sociales; y de tres mil pesos para solicitantes con recibo de sueldo.
Los beneficiarios tendrán que devolver los préstamos sin intereses ni gastos administrativos en cuotas mensuales y consecutivas de 333 pesos hasta cancelar el monto recibido. Y cuando eso ocurra tendrán la posibilidad de gestionar un nuevo financiamiento para adquisición de materiales cuya operatoria deben acreditar con la documentación respectiva.
La autoridad de aplicación tendrá facultad para modificar anualmente, en base a la evolución inflacionaria y costos de los materiales, los montos de los microcréditos cuyas erogaciones serán imputadas a la partida de Asistencia y Programas Sociales que contempla dentro del presupuesta de este año poco más de 1,5 millón de pesos.
Los interesados en acceder al programa tendrán que presentar documento de identidad, además de acreditar la titularidad de la vivienda a refaccionar, entre otros requisitos. En cambio, no podrán ser beneficiarias las personas cuyos ingresos sean iguales o mayores a dos salarios mínimos por grupo familiar.
La ordenanza que regula el plan se fundamenta en "la necesidad de mitigar el déficit cualitativo en las viviendas de familias con problemas de hacinamiento y que habitan en construcciones con defectos edilicios de riesgo".
Asimismo sostiene, entre otras consideraciones, que "la problemática habitacional no se resuelve solamente con la construcción de nuevas viviendas sino también corrigiendo y adecuando lo ya construido".
En ese sentido destaca que en la ciudad "existe un importante universo de viviendas susceptibles de mejoras que demandan escasa inversión de dinero". Con este programa se apunta a contemplar tal necesidad con la vista puesta "en el desarrollo social y humano democratizando el acceso al crédito".
"Si bien los microcréditos —remata el texto de la ordenanza— no implicarán una derrota a la pobreza, ya que la misma responde a causas estructurales que exceden las posibilidades de un servicio de esta naturaleza, servirán para mitigar deficiencias habitacionales".
Convenio. El deliberativo local autorizó al intendente, Juan José Sarasola, a suscribir con la Dirección Provincial de Vivienda una agenda para adecuar un convenio celebrado en mayo del año pasado para el mejoramiento del estado edilicio del complejo habitacional Fonavi del barrio Granaderos a Caballo.