Los equipos no ganan o pierden porque entrenen con puertas abiertas o cerradas para la prensa. Eso está más que claro, pero a pesar de ello la gran mayoría de los entrenadores del fútbol argentino, sean experimentados o de la nueva camada, fueron inclinándose de manera creciente por realizar las prácticas herméticamente blindadas para los periodistas. Es como que ningún DT quiere dar a conocer su mágico secreto táctico o la fórmula del éxito que tiene para inculcarles a sus jugadores. Así esta pretemporada de Newell's en Mar del Plata fue revolucionaria en este aspecto. Porque Diego Osella, sabiendo del esfuerzo que les significó a los medios rosarinos mandar a sus enviados a La Feliz, cortó por lo sano, no escondió nada y decidió abrir de par en par todas las prácticas, las matutinas en las que predomina lo físico y las vespertinas en las que suelen realizarse movimientos tácticos con pelota.