Parecería que la Argentina vive un eterno retorno a ideas equivocadas. Hoy la palabra ideología no suena muy bien. Pero, los que hemos leído algo de historia contemporánea hemos visto que los grandes movimientos sociales de progreso, siempre llegaron de la mano de profundos contenidos intelectuales. Nuestro país no es una excepción. Esta regla de oro sin la ideología de la famosa "generación de los '80" cuando la Argentina figuraba entre los países más importantes, no existiría el país que hoy conocemos. ¿Por qué entonces no hemos sabido sumarnos a ideas que construyeron la prosperidad de las naciones? Si fuéramos los únicos habitantes del planeta diríamos que nuestro fracaso se debe a las dificultades en descubrir verdades que hacen posible la prosperidad. Pero no es así. Las verdades y el rumbo a seguir están presentes en occidente y se extendieron hasta construir las bases del progreso de países de todas las razas y latitudes. Esas bases que son lo opuesto a toda forma de totalitarismo, el respeto a la ley, a la libertad, a la igualdad política, a la división de poderes y a la Justicia independiente. A la defensa de los derechos del hombre, del neutralismo moral y de la libertad religiosa, a la investigación científica, a la diversidad cultural, artística, social y deportiva. ¿Qué argentino de bien puede no coincidir con estas verdades? La realidad nos dice que nos enamoramos del fracaso, dejamos de lado las ideas de prosperidad, nos abrazamos a ideas populistas y así, llegamos a una decadencia notable en los últimos 70 años. Y en la última década, la era de los cepos. En la falsa idea de defender el empleo estuvimos a punto del cepo laboral, el cepo cambiario fue una experiencia de fracaso absoluto que nos dejó sin reservas y sin inversiones, el cepo al control de precios produjo desabastecimiento, el cepo a la apertura al mundo nos dejó sin mercados para nuestros productos exportables y aislamiento internacional. En resumen, el cepo ideológico impuesto a valores e ideas de modernidad es la causa principal de la pobreza y desigualdad de millones de argentinos. Un cepo ideológico que es sinónimo de nuestra decadencia. Es posible que en los próximos tiempos las presiones de la vieja Argentina de los cepos y relatos obsoletos, pongan a prueba las convicciones del actual gobierno. Si no escucha viejos cantos de sirenas, y lo acompañan aliados y opositores para superar cepos y viejas recetas populistas, es posible un futuro de prosperidad, por el que trabajaron nuestros mayores. Y que será realidad en nuestra Argentina.
El dolor de
una hija
Hoy escribo desde el dolor de una hija que ve agonizar a una madre, pero no puedo estar en paz porque me pregunto si esto se podría haber evitado. Mi madre por ser viuda se encuentra afiliada a Pami, tiene 66 años y el 2 de julio pasado le diagnosticaron una enfermedad casi terminal y se encontraba en su domicilio realizando estudios para encontrar un tratamiento adecuado para mejorar su calidad de vida. Medicada y acompañada por una asistente terapéutica y sus dos hijos, que nos relevábamos para asistirla ya que cada día perdía más fuerzas y su dolencia le impedía respirar. El 18 de julio llamé desesperada al sistema tercerizado de emergencias de Pami (4373737) para solicitar asistencia médica de urgencia, ya no podía seguir respirando por sus propios medios. La persona que me recibió el llamado, después de darle los datos, me informó que iban a demorar porque estaban terminando con otra urgencia, eso fue a las 5.50 de la madrugada. Llamé más de 15 veces, mi madre no estaba en condiciones de ser trasladada sin la asistencia correspondiente, tampoco teníamos como moverla. Finalmente, el médico y ambulancia llegaron a las 7.30 después de haber reclamado al 138/139 y al 437337, siempre pidiendo por favor y reiterando la urgencia porque ya no podía respirar. Sólo quiero agradecer a esos médicos que llegaron para lograr trasladarla, hicieron todo lo que podían. Hoy mamá agoniza en terapia intensiva de Pami. Me pregunto qué es una urgencia. ¿Dejamos morir a la gente? No se puede tardar más de una hora ante un cuadro así. No les importa porque no les toca a ellos, así dejan morir a la gente mayor o colaboran para que eso suceda.
Silvana Lubini
DNI 28.524.446
Especulación inmobiliaria
Los proyectos en Puerto Norte son una muestra de cómo el PRO y el Frente Progresista avanzan sobre las últimas tierras fiscales que tiene la ciudad para hacer un negocio inmobiliario. Otro ejemplo de por qué definimos al "socialismo" local como el partido de la especulación inmobiliaria. Volvemos a compartir algo que escribimos no hace tanto: "Un Estado municipal cooptado por los intereses de la especulación inmobiliaria, tan ausente en la promoción del derecho a la vivienda, como presente y activo en garantizar las enormes rentabilidades a los negocios inmobiliarios en la ciudad, a través ordenanzas, códigos urbanos, planes estratégicos y un modelo de desarrollo urbano a gusto y piacere del mercado". Una vez más decimos que la tierra y la vivienda son un derecho de todos, no un negocio para pocos. Frente al modelo de desarrollo urbano basado en el mercado, la especulación y la maximización de la tasa de ganancia, es necesario avanzar hacia un modelo de desarrollo urbano fundado en el bien común, la igualdad de oportunidades y la calidad de vida de todos.
Sebastián Artola
No complicar, simplificar
La ley 27.253, sancionada el 8/6/16, refiere a la devolución parcial de IVA. Abarca a jubilados, pensionados y beneficiarios de planes sociales, entre otros, que perciben el haber mínimo. Establece que hasta que el Indec no publique el valor de la canasta básica de alimentos, el monto máximo de recupero por beneficiario será de 300 pesos por mes. El sistema determina el reintegro a quienes realicen sus compras mediante tarjeta de débito, para ello fija devoluciones parciales durante los tres primeros meses. Si bien el fin es movilizar las compras con tarjeta de débito y evitar que los 300 pesos se vuelquen al mercado informal de la economía. ¿Por qué no simplifican, evitan complicaciones administrativas y aumentan en 300 pesos mensuales en las transferencias a los beneficiarios de la presente ley? Como aditamento, existen numerosos negocios de barrio que no cuentan con ese medio de pago. Además, hay que considerar que para los consumidores finales los precios incluyen IVA. Por tanto, un jubilado seguro que gastará los 300 pesos y abonará una alícuota general del 21%. Entonces, por qué no le allanan el camino a la gente y dejan de complicarle la existencia.
Guillermo A. Pizzo
DNI 16.249.761
Tinelli y los argentinos
Mientras los argentinos tratamos de superar las gravísimas diferencias que nos dividen, es inconcebible que el señor Marcelo Tinelli, haciendo mal uso del poder que le da la televisión, tome para la chacota todo lo que para el pueblo sea motivo de preocupación, conflicto y sufrimiento. Es muy fácil burlarse de los demás y ocasionar la risotada de los cortos de alcance, pero, haciendo esto, el productor aludido creó un imperio televisivo. El verdadero humorista es el que riéndose de sí mismo, provoca la risa de los demás, sin agredir ni provocar a nadie, cosa que Tinelli es incapaz de hacer. Es hora de que el pueblo reaccione frente a su grosera propuesta, demostrando tener inteligencia a la hora de elegir en qué ocupar su tiempo frente al televisor. Vaya como aporte para esto, una antigua fábula que dice: "Una vez, un oso que ganaba el sustento suyo y el de su amo bailando en las ferias de pueblos, se esmeraba el pobre en sostenerse sobre las dos patas y hacía una muy triste figura danzando torpemente. Deseoso de halagos, preguntó a la monita del grupo: "¿Tú crees que lo estoy haciendo muy bien?". "No lo creo", -le respondió la monita-, "creo que más bien lo haces muy feo y debes tratar de mejorar tus actos". Este le pareció de muy pésimo comentario, así que decidió preguntar al cerdito, que andaba por ahí. Dijo el oso: "Amigo cerdo, ¿tú crees que mis actos son perfectos?". El cerdo que sólo se preocupaba de comer y hozar en el barro, respondió sin mirarlo: "Pero, claro, amigo mío, los estás haciendo muy pero muy bien". El oso se dijo para sí: "Caramba, debo estar bailando muy mal, puesto que la mona me criticó, pero me alabó tan generosamente el cerdo". Moraleja: Si el sabio no aprueba, malo. Si el necio aplaude, peor.
DNI 12.161.930
Respuesta
a una carta
Con respecto a la carta de lectores, publicada por este diario el último domingo, titulada "Los pechos femeninos" quiero repudiar la actitud del medio que, sabiendo que tiene una responsabilidad social en la construcción y deconstrucción de imaginarios estigmatizantes, publica una carta cargada de prácticas discriminatorias –que viola una ley nacional– para con una persona del colectivo trans y, en consecuencia, para con todo el colectivo. Recordemos que en nuestro país, en el año 2012, se aprobó la ley de Identidad de Género 26.743, que no sólo prevé en su artículo 11 que se debe "garantizar el goce de la salud integral, y esto incluye el acceso a intervenciones quirúrgicas totales y parciales y/o tratamientos integrales hormonales para adecuar su cuerpo, incluida su genitalidad, a su identidad de género autopercibida, sin necesidad de requerir autorización judicial o administrativa", sino que también establece que los efectores del sistema público de salud, ya sean estatales, privados o del subsistema de obras sociales, deberán garantizar en forma permanente los derechos que esta ley reconoce y que todas estas prestaciones están incluidas en el Plan Médico Obligatorio. Por otro lado, en respuesta a lo que dice Roque A. Sanguinetti, le sugiero la lectura de la ley nacional 26.743 que estipula que toda persona tiene derecho al reconocimiento de su identidad de género –entendiendo por identidad de género la vivencia interna e individual tal como cada persona la siente– a ser tratada de acuerdo a su identidad autopercibida y al trato digno. Por lo tanto, no es un "señor" con una "abusiva pretensión" basadas en sus "singulares preferencias estéticas" sino una mujer trans, que no sólo está sufriendo violencia al negársele un tratamiento que le corresponde por ley, sino también al ser vulnerado su derecho a ser tratada dignamente por usted y por este diario que difundió su carta.
Loreley Flores
DNI 23.645.321
San Eduardo,
zona de nadie
Estimada intendenta y concejales de Rosario, escribo en representación de todos los habitantes del barrio San Eduardo, que están cansados que tener que luchar día a día con los pozos y calles en muy mal estado y sin pavimento. También padecemos mala señal para hablar por celulares, cortes de luz repentinos, y sobre todo, insuficiencia de agua potable. Los impuestos suben y la calidad de vida baja. En nombre de todos les pedimos que recorran este barrio y nos traigan soluciones.
Clara Funes