El caballo es un animal muy sensible y sincero. Con sus movimientos y reacciones actúa como espejo frente a quien lo guía. Esto permite que las personas puedan descubrir sus propias fortalezas y debilidades y cómo mejorar a nivel personal. Por eso, cada vez son más las empresas, los particulares y hasta las familias que deciden tratar sus problemas a través de talleres y coaching con caballos.
La Baguala es un centro ecuestre situado a pocos kilómetros de Rosario donde además de equinoterapia y disciplinas deportivas con caballos también comenzaron a desarrollar sesiones de psicoterapia asistida, coaching con caballos con fines terapéuticos, y aprendizaje asistido para desarrollar las propias potencialidades. En todos los casos el animal es una pieza fundamental. “En las sesiones los caballos no se montan sino que se trabaja desde la tierra”, explicó Margarita Crespo, directora del programa, que trabaja siguiendo el modelo Eagala y se formó como especialista ecuestre en Uruguay y en Córdoba.
Este modelo sugiere trabajar siempre con un equipo integrado por un profesional del área de la salud mental o un coach y un especialista ecuestre, y los caballos que interactúan con las personas en todas las sesiones.
El trabajo está orientado a buscar soluciones a cuestiones que preocupan. “Se trata de experimentar con el caballo para saber cómo se pueden resolver distintas situaciones cotidianas y encontrar soluciones creativas”, señaló Crespo.
“Para cada persona o grupo se arma una actividad donde se les brindan ejercicios que deben hacer con los caballos y no es requisito que sepan montar o que tengan experiencias con animales”, subrayó la especialista.
“Lo interesante es que el caballo responde en forma refleja a lo que la persona va haciendo, replica las reacciones, y siempre a través del lenguaje no verbal”.
“Si una persona se acerca corriendo a un caballo el animal huye, y ahí uno se puede replantear cómo afronta diversas cuestiones”, agregó la especialista.
Estos talleres se están utilizando para equipos de trabajo en empresas donde hay tensión pero también para casos de chicos abusados o para ayudar a personas drogadependientes. Y hay familias que recurrieron a estas técnicas para resolver sus problemas.
Para la salud
En La Baguala también se hace equinoterapia. Con 10 años de experiencia tratan a niños y adultos con autismo, trastornos generalizados del desarrollo, síndrome de Down, parálisis cerebral, ceguera, sordera, déficit de atención, hiperactividad, además de trastornos de la alimentación, fobias y depresión, entre otros.
El uso del caballo favorece la estimulación a nivel motor, sensorial, cognitivo, emocional, lingüístico y social, gracias a tres características específicas que tienen que ver con la transmisión del calor corporal, de sus impulsos rítmicos y de un patrón de locomoción igual a la marcha humana. En cuanto a los beneficios, la equinoterapia favorece el equilibrio y la estabilización, regula el tono muscular, incrementa la elasticidad y la agilidad y mejora la coordinación y la disociación de movimientos, entre otros.
A su vez, mejora la atención, la concentración y la coordinación óculo-manual. Junto con esto potencia la adquisición de nuevos aprendizajes (lectura, conceptos matemáticos y aprendizajes propios al ámbito ecuestre).
Es importante recalcar que hay muchas obras sociales que cubren el 100% de este tratamiento.