—¿Aún pensás en regresar a Newell's o eso ya quedó en la historia?
—¿Aún pensás en regresar a Newell's o eso ya quedó en la historia?
—No se sabe, pero nunca me lo tomé como una necesidad mía ni del club. Con Newell's estamos cruzados en las actualidades, pero en algún momento volveré, no sé en qué puesto. Me encantaría trabajar en Newell's y me estoy preparando. No me veo con la camiseta de nuevo en el profesionalismo. No me veo yo, no porque no lo desee si no porque uno debe ser objetivo de los momentos de cada jugador y de las instituciones. Si se llega a dar sería un orgullo, pero lo digo más como hincha que como profesional. Me veo trabajando y ojalá pueda devolverle algo de lo que tanto me dio.
—Hoy hay muchos ex compañeros tuyos que pasaron gratos momentos con vos. ¿Seguís de cerca todo lo que pasa en la entidad?
—Lo sigo, veo los partidos y tengo amigos. Están en una reestructuración deportiva; sabemos el ADN del hincha, del rosarino en sí, que es muy exigente, pasional, se vive con mucha presión. Los muchachos han salido de la situación más compleja. Ahora empezará a encontrar un mejor juego. Está en un momento de reestructuración y no por una debacle futbolística, porque no descendió ni tuvo problemas tan grandes. Ojalá que sea un despegue y estén arriba en la tabla. Y que puedan poner a Newell's en nivel de competencia como siempre. Creo que hará un buen campeonato.