Hoy no habrá un partido de fútbol. No habrá penales, goles, pases para aplaudir ni jugadas fallidas para reprochar. El pueblo leproso no colgará los trapos como de costumbre en el Coloso para alentar al equipo. Tampoco estarán los tres puntos en juego, como ocurre cada fin de semana. Lo que hoy se dirime en Newell's es mucho más importante que todo lo antes mencionado. Porque se trata de un "partido" aparte, vital, hasta si se quiere refundacional, que no se resolverá en los clásicos noventa minutos y en el que los "jugadores" esta vez serán los socios rojinegros, que hoy vuelven a tener en sus manos el poder real del club para elegir a la que consideren la mejor opción entre las seis listas que se presentan en los comicios leprosos. Ir a la urnas es el máximo acontecimiento democrático que tiene una entidad social y ojalá que Newell's viva una fiesta de participación multitudinaria, en la que se consagren las nuevas autoridades que regirán por cuatro años los destinos del club del Parque, sin que nada ajeno y emparentado con la violencia manche el veredicto de las urnas.