Mujeres dirigentes: pocas, pero van por más
Tanto Central como Newell's tienen representantes femeninas en sus comisiones directivas. Laburantes y de carácter fuerte, no ven imposible llegar a ser presidentas en poco tiempo
1 de julio 2016 · 00:00hs
Son cada vez más las que van a la cancha y cada vez más las que juegan a la pelota, las que arbitran, dirigen planteles y hablan de fútbol. Pero, a pesar de eso, cuando se las busca entre en las comisiones directivas de los clubes, se las encuentra a cuentagotas. Las mujeres dirigentes son poquísimas en el fútbol argentino, a pesar de que la ley de deporte, promulgada a fin del año pasado, contempla en uno de sus artículos que deben ser incluidas en la lista de los candidatos titulares elegidos para dirigir los destinos de los clubes. En Rosario, tanto Newell`s como Central cuentan con ellas en puestos de ejecución: son secretarias, vocales, fiscalizadoras, están a cargo de la seguridad o son responsables de prensa y comunicación. Aún pocas, pero van por más. Y en ambos clubes, al momento de poner el hombro y participar en la vida pública, suman a otras de las subcomisiones de mujeres (presentes en las marchas de "Ni una Menos" contra la violencia de género).
Todas dicen que "no hay" como ver los partidos desde la popular, se definen (y las definen sus compañeros) como laburantes, ordenadas y con carácter fuerte. Y nadie: ni ellos, ni ellas desestiman que en poco tiempo se replique presencia femenina en otros tantos cargos. Más aún: las mujeres dirigentes de estos dos grandes clubes rosarinos se ven peleando la presidencia en un futuro no tan lejano. Que nadie diga que no avisaron.
Los pocos casos de mujeres presidentas al frente de los clubes fueron tan raros que se los retrató en notas de color. Hasta septiembre del año pasado y tras un puñado de años, Guadalupe Olivera presidió el club Sparta del barrio Parque Casas, que juega en la primera C de la Rosarina.
Un caso más fue el de Temperley, resonante a nivel nacional por ser un club de primera. Edith Pecorelli presidió al gasolero desde 1995 a 1997. Su gestión no pasó desapercibida. A los 42 años, la abogada y ex seleccionada de básquet argentina, fue la primera mujer electa para dirigir un club. Se definía como "mandona e impulsiva" y llegó al club de Lomas de Zamora con el 62 por ciento de los votos, cuando la entidad afrontaba penurias económicas. Pero, durante su presidencia se levantó una quiebra y el club volvió a los primeros planos. En esos difíciles años 90, la mujer que tuvo como técnico a Caruso Lombardi dijo que llegó a sentirse más discriminada por sus pares que por los varones. "No me lo decían, pero sentía que me señalaban, como alguien que se mete en una cosa de hombres".
Ovación se reunió tanto con las autoridades femeninas auriazules como las rojinegras. Se saben en minoría, pero dicen que de a poco y con capactación y trabajo se ganaron un lugar. Contaron qué hacen, por qué lo hacen y cómo viven este trabajo de muchas horas y ad-honorem, que aseguran pueden llevar adelante como cualquier dirigente varón.