La imagen se repitió en todos los canales del mundo. Con Lionel Messi tomándose la pierna o con gestos de dolor por la lesión que sufrió ayer ante Atlético de Madrid. Todo un dolor de cabeza para Edgardo Bauza, que está en plena tarea de diagramar la doble fecha de Eliminatorias frente a Perú, en Lima (6 de octubre), y con Paraguay, en Córdoba (11). El mejor del mundo, ese tan discutido por algunos, estará afuera de las canchas durante un mes por un desgarro ("rotura muscular en el aductor derecho", indicó el parte médico). Y se lo extrañará, como sucedió frente a Venezuela. Porque en realidad no tiene reemplazante. No es lo mismo la selección con su presencia que sin él entre los once. No sólo por todo lo que genera, lo que convoca, la motivación que despierta y el movimiento intenso que nace. La atracción exterior no es la misma, tampoco el juego que puede aportar la albiceleste.