Mauro Formica es el jugador distinto que tiene el plantel de Newell's. El talentoso. El que puede jugar y hacer jugar a sus compañeros. El que tiene un panorama privilegiado para leer el juego y habilitar siempre al compañero mejor ubicado. El que está capacitado para quebrar una defensa con un pase entre líneas o con un amague repentino. Está claro que desde que retornó al Parque, el Gato todavía no logró la regularidad necesaria debido a que debió lidiar con una prolongada lesión en la rodilla y estuvo lejos de su mejor versión. Pero en esta pretemporada está afiladísimo, se muestra participativo y activo en los ensayos amistosos y ayer se despachó con dos goles en la victoria 3 a 0 ante Talleres en Bella Vista.
Es imprudente poner el foco en la actuación de ayer del Gato ante los cordobeses, porque lamentablemente el encuentro fue a puertas cerradas para la prensa. Igualmente, trascendió que fue más que auspicioso el rendimiento del diez rojinegro y no es un dato menor el aporte de dos goles para el triunfo ante la T. Pero más allá de esta conquistas y del gol que había señalado en el ensayo ante Douglas Haig, lo más relevante es que está sumando minutos en cancha y lo está haciendo con gran intensidad.
Formica estuvo presente ante Atlas de Guadalajara en México (0-2) y luego también fue titular en los cuatros amistosos disputados en Bella Vista, que fueron de manera consecutiva ante Sarmiento de Junín (2-0), Douglas Haig (3-1), Atlético de Rafaela (1-1) y Talleres (3-0).
De esta manera está consiguiendo la continuidad y la dinámica que necesita para recuperar su incidencia dentro de la cancha, a partir de poder asumir el rol de conductor del equipo. Lo que mejor sabe hacer.
Si bien no tiene una posición fija, el rol que le asignó Diego Osella es jugar por el centro de la cancha, delante del doble cinco de contención que integran Diego Mateo y Facundo Quignon. Es para destacar que desde lo físico el Gato está recuperado, ya no tiene secuelas de la dolencia en la rodilla y se anima a encarar rivales y a meter pases filtrados para dejar mano a mano a los delanteros. Y como plus ahora se está codeando con la red. Facturó frente a Douglas y repitió por duplicado ayer ante Talleres.
En el cotejo de ayer el Gato mostró llegada al área. En el primer gol ingresó por la izquierda y acomodó la pelota junto al primer palo. Y en el segundo grito llegó lanzado a la puerta del área por la derecha y sacó un remate alto, también al primer palo. Según algunos testigos del juego su producción fue "interesante y pareja" durante todo el partido a la hora de hacer circular la pelota.
En consecuencia uno de los grandes desafíos de Diego Osella es recuperar la mejor versión de Mauro Formica, ya que si lo logra hasta podría ser calificado como un refuerzo. Porque desde que regresó al Parque, el Gato no logró hacer pesar sus cualidades y plasmar en la cancha todo lo bueno que realizó en su primera etapa en el club (ver infografía).
Lo que está claro es que la levantada del Gato no es aislada. Porque tanto Ignacio Scocco como Maximiliano Rodríguez también están en alza en esta etapa preparatoria y de sus asociaciones surgieron indicios más que interesantes para ver con optimismo el futuro del equipo en cuanto a la faceta ofensiva.
El Gato necesitaba realizar una pretemporada larga como la de este receso para reconciliarse con el cambio de ritmo indispensable que le permita marcar la diferencia en un fútbol argentino de mucho roce y pocos espacios. Todo indica que el horizonte es promisorio para el diez rojinegro, aunque es un hecho que lo bueno que está demostrando en la etapa preparatoria tendrá que certificarlo luego cuando se juegue por los porotos.