En Olegario Víctor Andrade al 700, en el barrio Tiro Suizo, conocían a Facundo Sebastián Arriola como un chico de la calle que hace un par de años se mudó allí junto con un hombre de 54 años que lo criaba. Los dos cuidaban a un anciano discapacitado por una enfermedad respiratoria que los había recibido en su casa, la más antigua de la cuadra, donde instalaron un lavadero de autos en la vereda. El sábado a la noche los tres compartían la cena cuando, en medio de una discusión, el padrastro del muchacho de 20 años lo mató con un puntazo en el pecho. "No nos explicamos lo que pasó. Sergio lo quería como si fuera su hijo", decían ayer los vecinos sobre el agresor, quien quedó preso y hoy irá a una audiencia imputativa.
El crimen ocurrió alrededor de las 21 en una casa alta de Olegario Víctor Andrade 739, con un patio al costado, donde tres personas sin parentesco compartían sus vidas. Los vecinos cuentan que allí vive su dueño desde hace muchos años, Antonio o "Tony", un hombre mayor de 70 años que carga con una mochila de oxígeno porque sufre de una enfermedad obstructiva pulmonar y no puede valerse por sus propios medios. Sergio M. y Facundo solían pasar a cuidarlo y desde hace unos dos o tres años se instalaron a vivir con él.
"Con nosotros tenían un buen trato. Eran amables. El era un buen chico y Sergio lo cuidaba mucho", dijo ayer a la tarde una señora, de pie frente a la casa donde ocurrió el drama, donde varios habitantes de la cuadra se habían reunido a conversar e intentar descifrar lo que pasó. "Fue una conmoción. Nadie esperaba una cosa así", repetían, sin recordar más incidentes entre sus protagonistas que alguna discusión o la música un poco fuerte.
El sábado a la noche se escuchó una discusión y luego un vecino llamó al 911. Cuatro patrulleros llegaron hasta la cuadra y a las 21.30 arribó una ambulancia. Los médicos le practicaron a Facundo maniobras a resucitación pero el joven ya había fallecido en el lugar con una herida de arma blanca en el costado derecho del tórax. Según los vecinos, a la altura del esternón. De acuerdo con la información oficial suministrada por el Ministerio Público de la Acusación Sergio M. fue detenido en el lugar y hoy será sometido a una audiencia imputativa con el fiscal Rafael Coria.
En el caso intervino la comisaría 11ª. La policía secuestró allí un cuchillo de 20 centímetros de hoja con un cabo de madera de 10 centímetros. Según un parte policial, al ser detenido M. habría manifestado que por una "discusión por problemas de antigua data" el joven resultó lesionado.
"El era muy protector con el pibe. Tenía una responsabilidad muy grande que había asumido con él, una relación tutelar. Lo cuidaba de las malas juntas", observó un hombre de voz ronca mientras paseaba su perro, y les contó a sus vecinos que en el momento de la discusión Facundo estaba "sacado", al punto que dentro de la vivienda "quedaron muchas cosas rotas". Todo esto, dijo, ocurrió frente a Tony, quien luego del drama volvió a refugiarse dentro de la casa que ayer permanecía con la persiana oxidada baja y con las puertas de madera cerradas.
Tony
El estado de salud del dueño de casa —al parecer no tiene familiares cercanos— era motivo de preocupación entre sus vecinos, al igual que un perrito "simpático" que siempre acompañaba a Facundo y Sergio y ayer se lo escuchaba ladrar en el fondo de la casa. Por eso improvisaron una colecta para comprarle alimento, que una vecina de una entidad proteccionista dejará detrás de la reja del patio.
"Tony es un hombre que está solo, dependiente. No se sabe cocinar. Hoy al mediodía le ofrecí un plato de comida pero no quiso. Estaba destrozado", añadió el vecino que paseaba a su perro. Quien al igual que el resto prefirió no dar a conocer su nombre.
Según contó, en una época Tony trabajó en el área de mantenimiento de una fábrica y hace un tiempo tramitó una jubilación. "Pero antes, cuando Tony no tenía plata, lo mantenían ellos. Siempre se ayudaban entre los tres", apuntó. El anciano solía manejar una vieja chata Ford F 100 celeste y blanca estacionada frente a la casa. Cuando comenzó a perder la vista, recordó otra vecina, era Sergio quien la manejaba para llevarlo a las consultas médicas.
El papá
"Facundo y Sergio iban a todos lados juntos", contó una mujer que vive en la vereda de enfrente. Recordó que a ella la ayudaron a limpiar hongos de su casa, a otra mujer le acarrearon todos los materiales para una reforma y que solían realizar changas de pintura. Hace un tiempo habían instalado un lavadero de autos en la puerta de la casa. Y solían cuidar coches frente al Distrito Sur. "Esto no pudo ser premeditado. Tiene que haber sido algo irracional. Si Sergio decía que era el papá de Facundo", observó.
Un chico y una chica amigos de Facundo que se acercaron a preguntar por el estado de salud del muchacho, sin saber aún que había fallecido, contaron que el joven "era un chico de la calle. Cuando era chiquito pedía monedas con los hermanitos en la plaza Las Heras y así lo conoció a Sergio, que lo adoptó. Antes los dos vivían en Lamadrid y Bermúdez y pasaban a ayudarlo a Tony y después se mudaron a la casa". El joven recibía a veces la visita de sus familiares, como un hermano y su madre.
El año pasado Facundo cursó el secundario nocturno en un Eempa de la zona del Parque del Mercado. Tenía un grupo de amigos con el que se reunía en un quiosco de Buenos Aires y Lamadrid. "No era maleducado para nada. Jamás lo vi pelear con nadie. Era buenísimo, una excelente persona. No se drogaba, sí tomaba mucha cerveza. Sergio siempre lo acompañaba para todos lados. Y si no volvía porque andaba con alguna novia, lo iba a buscar", contó una joven frente al patio donde funcionó el lavadero de Sergio y Facundo, en el que se amontonaban los tachos de agua junto a una heladera en desuso.
25 son los homicidios cometidos en Rosario y el resto de las ciudades del departamento en lo que va del corriente año