Sean McKeown dirigió los espectáculos "Love The Beatles", "Quidam" y "Alegría", del prestigioso Cirque du Soleil, compañía a la que ingresó en 2001 y con la que recorrió más de 40 países. Ahora está dando una nueva vuelta al planeta, pero esta vez transmitiendo su potente experiencia como líder y conductor de equipos diversos. Sin dudas, McKeown es un gran formador, un equilibrista en el complejo universo de los recursos humanos, y tiene la capacidad y la ductilidad para divulgar esos conocimientos.
Rosario está en su recorrido esta vez. El 5 de septiembre disertará en Espacio 75, Sargento Cabral y el río (www.desdeotroangulo.com).
El encuentro es una iniciativa de Triangle, una organización que "promueve experiencias de aprendizaje, entrenamiento no convencional, una ventana a un mundo de profesionalismo no explorado aún".
En diálogo con Más, el director y artista — fue actor, performer, bailarían, flautista— quien también se dedicó al management y los negocios y servicios por año, mencionó que sus charlas están dirigidas a todos aquellos hombres y mujeres, jóvenes o de cualquier edad que estén interesados en las ciencias modernas, en las nuevas tecnologías, el arte, la vida urbana, la arquitectura, a todos aquellos emprendedores del mundo del arte y del espectáculo o de cualquier área que quieran nutrirse de ideas innovadoras y estímulos desafiantes.
—¿Cómo se llega a ser un líder en el mundo del arte? El concepto de liderazgo aplicado a algo tan sensible como el arte... ¿no es resistido o incluso malinterpretado por quienes lo integran?
—En realidad no es como en otros ámbitos. Ser líder es ser un guía, es maximizar los talentos, y los errores se trabajan desde otro lado. Como debería ser, en realidad, en cualquier ámbito. Mi idea es que como líder hay que acompañar, marcar lo que no está bien pero sin exagerar. Nadie nace sabiendo.
—¿Se puede ser un artista independiente?
—Los artistas son independientes, sólo cambia el honorario y el hecho de tener que acomodarse a las reglas de ciertos lugares.
—¿Y cómo se sostiene esa independencia?
—El arte, como toda acción cultural, siempre debe estar apoyada y acompañada, por sí solo es difícil que sea exitoso, son niveles muy finos, ejecutivos. En grandes empresas eso no se nota, pero la independencia existe, siempre.
—Un artista, en el rubro que sea, ¿puede ser su propio productor o necesita sí o sí el soporte de un equipo de producción?
—El equipo de producción es esencial en todo rubro y aspecto. Siempre se necesita estar rodeado de profesionales o personas capaces para llevar adelante cualquier proyecto, del tamaño que sea. Como todo en la vida: solo no puede hacerse todo. Siempre se necesita de los demás.
—¿Artista y productores suelen entrar en conflicto?
—En empresas muy grandes y con mucha experiencia nunca hay conflictos en el sentido estricto de la palabra. Y en todo caso, si aparece, al conflicto se lo toma como tal: no hay que darle importancia, sólo entender que todos somos seres humanos distintos.
—Si tuviese que definir en qué consiste ser un artista exitoso...
—Ser artista exitoso no pasa por estar en un show grande. Pasa por ser exitoso uno mismo.
—¿Quiénes concurren a sus charlas y por qué razones lo hacen?
—La idea es que el asistente se lleve un punto de vista completamente distinto a cualquier seminario de este tipo. Como bien dije antes, para llegar al nivel del conflicto y manejarlo desde otro lado hace falta estar en un nivel especial. Con mi experiencia trato de hacer llegar eso: cómo saber cuáles son los talentos de cada uno y tratar que esa persona cada día sea mejor sin exigir, sólo mostrar un camino...
—¿Pueden participar quienes nada tienen que ver con el mundo del espectáculo?
—Esa es la idea. No es para gente del espectáculo, es para todo público.