Delitos ambientales en la agenda
Rosario fue sede de un curso de capacitación en delitos ambientales orientado a funcionarios del Poder Judicial. Un paso clave para avanzar en la defensa de un ambiente sano en la provincia.
16 de julio 2017 · 00:00hs
La Justicia provincial mira con mayor atención los delitos ambientales, una problemática con fuerte impacto en la región que se expresa sobre todo en denuncias o intervenciones por causas relacionadas con la contaminación del aire, la tierra o el agua; la caza furtiva y las aplicaciones muchas veces sin control de agroquímicos.
Ante esta realidad, la Escuela de Capacitación del Ministerio Público de la Acusación (MPA) organizó un curso de capacitación para fiscales, abogados y empleados del poder judicial con la idea de presentar de manera accesible la complejidad de un delito que "no se ve ni se siente" a primera vista, pero que tiene tremendas consecuencias a futuro.
Así lo expresó el subcomisario Claudio Schiavoni, segundo jefe de operaciones del departamento de delitos ambientales de la Policía Federal Argentina, quien participó de la actividad para compartir la experiencia de trabajo de esa división, la única en su tipo especializada en este tipo de delitos.╠
Antecedentes
La puerta para la creación de la división de delitos ambientales de la Federal se abrió tras la reforma constitucional de 1994, cuando se incorporó a la "ley de leyes" el artículo 41 que aborda las cuestiones ambientales en sus dimensiones de derecho, deber y obligación. Allí aparece el derecho a un ambiente sano para la posteridad, el deber del Estado y de los particulares de cuidarlo y la obligación de reparar el daño causado.
"Tuvimos que adaptarnos a estas nuevas exigencias y entonces se creó una dependencia específica para la prevención y persecución penal del delito ambiental".
El departamento tiene tres divisiones: una de capacitación, otra operativa y una tercera que se ocupa de lo técnico. La división de docencia es clave ya que es muy importante difundir el tema y capacitar al personal policial a través de cursos regulares.
La división de operaciones es la que se encarga de los trabajos de campo y de la prevención, todo un desafío ya que son delitos con muchas ramificciones tanto en el espacio como en el tiempo.
Por último, la sección de apoyo técnico pericial es la que aporta los datos finos. Allí trabajan profesionales de diferentes disciplinas como geología, veterinaria, químicos y biólogos. "Son quienes hacen los informes que ponderan la extensión del daño causado y que nos dan la base científica para llevar adelante la acusación de los casos".
Delitos
Algunos de los delitos más denunciados son los relativos a la contaminación ambiental y a los de fauna. "Los dos delitos más comunes son los que atañen a la fauna silvestre y las especies protegidas y a la contaminación de todas las matrices, tanto tierra, agua, aire como los barros", explicó Schiavoni.
Los delitos contra la fauna no es un tema menor: "tenemos investigaciones muy prolongadas en caza furtiva", señaló el subcomisario, quien agregó que "se hacen escuchas e investigaciones profundas, se utilizan todas las herramientas legales y técnicas ya que se trata de un delito con características particulares de alta cientificidad".
El trabajo en equipo es clave por la naturaleza de la probanza, ya que para probar el ilícito ambiental no alcanza con la flagrancia. "Es un delito plural, completamente distinto a la dinámica tradicional del delito más clásico" aclaró el experto.
Al ser federal, la brigada opera en todo el país, incluida Santa Fe. Según puntualizó, en esta región se han llevado adelante investigaciones sobre todo en relación con su matriz industrial. Otra problemática cada vez más presente es la de los agroquímicos. En ese punto, destacó que la Federal ya ha intervenido al respecto sobre todo en la región pampeana.
Conciencia
Para lograr que el Estado se involucre cada vez más en defensa del ambiente, es importante que la ciudadanía conozca más y mejor sus derechos así como las herramientas legales que existen para combatir este tipo de delitos.
Un factor central es tener cuerpos de policías y funcionarios judiciales mejor informados y entrenados para reconocer y actuar en caso de denuncias ambientales: "tenemos que intensificar la capacitación porque se trata de situaciones altamente complejas y falta conciencia respecto al daño ambiental y sus consecuencias, que son economicas, sociales, sanitarias y jurídicas", explicó Schiavoni.
Por el lado del ciudadano de a pie también falta información: "la gente no advierte muchas veces el peligro porque no es notorio ni inmediato, es acumulativo. El daño es terrible pero no se advierte porque es silencioso".
Esta condición del delito ambiental, muchas veces invisible e intangible, lo vuelve aún más peligroso y difícil de atacar. "Las personas reaccionan cuando pasa algo grave frente a sus ojos pero acá esto no pasa todavía, tenemos denuncias pero no a gran escala como con otros delitos".
La pata judicial
Marcelo Hidalgo, el responsable de la escuela de capacitación del MPA, destacó que los delitos ambientales tiene una importancia creciente en la consideracion de la justicia provincial: "queremos darle la importancia que tienen, se trata de delitos poco visibles pero de gran lesividad, por eso la idea es intentar impactar en la política de persecución penal", explicó, para agregar que muchos ciudadanos "aún no saben que esos delitos tienen una respuesta penal".
También destacó que se trata de investigaciones largas y difíciles ya que muchas veces aparecen asociados a actores económicos de peso, lo que no facilita la tarea.
J. H.