Comienza la celebración. Este año la sede del Museo Castagnino (Oroño y Pellegrini) cumple 80 años y las celebraciones comenzarán el viernes próximo, de no mediar sorpresas, con una muestra que copará todos los pisos de la sede contemporánea del museo, el Macro. Se trata de Pública, una exposición que busca poner en foco la colección. Dos miradas confluyen en esa tarea, la del equipo del Castagnino+macro y la del artista visual Marcos López.
Con más de 700 obras en su colección, el Macro se ha convertido en la institución pública que cuenta con el patrimonio más vasto de arte argentino contemporáneo en el país. "Y es precisamente en este carácter «público» desde el cual el museo se posiciona para plantear dos enfoques tan distintos como complementarios a partir de su acervo", señalan desde el museo.
Así, la muestra que se abrirá el viernes próximo ofrecerá en cuatro pisos el trabajo del equipo del Castagnino+macro sobre la colección y los tres pisos restantes más la planta baja conformarán el escenario sobre el cual Marcos López presentará su propuesta.
La estructura propia del Macro, un ex silo, hace que el montaje de las muestras tenga una disposición particular. A diferencia de la mayoría de los museos, que ofrecen amplias salas donde se disponen las obras, en este caso cada piso es un espacio expositivo. Las muestras en el museo de Oroño y el río, en general, se piensan de tal manera y ofreciendo un recorrido que comienza por el piso más alto. Esto más allá de cómo el visitante quiera recorrer la propuesta, claro está.
Esta mirada sobre la colección, planteada desde los equipos de trabajo del museo, busca dar cuenta del trabajo de producción de las exposiciones que los visitantes no ven la mayoría de las veces. Pone en evidencia, además, los desafíos que implica determinado tipo de obra para montajistas y conservadores y ofrece espacios de reflexión y comunicación sobre la colección.
Piso 7. Esta sala, montada como un set fotográfico, estará dedicada a mostrar al público los premios adquisición del Salón Nacional de Rosario, una de las instancias de legitimación artística más relevantes del país. Hasta el final de la exhibición se realizará —en este espacio— el registro fotográfico de numerosas obras incorporaciones a través de este certamen. El cronograma de obras expuestas podrá consultarse a través del sitio web del museo y en redes sociales. "También podrán consultarse nuevas actividades educativas abiertas a la comunidad y programas que permiten vínculos con otras instituciones artísticas y culturales", advierten los montajistas del museo.
Piso 6. Se exhibirán distintas piezas que produjeron algún tipo de alteración en la relación obra-espectador, generando debates éticos sobre los límites del arte y discusiones acerca del buen y mal gusto. Entre las obras expuestas figuarn: Pinche Empalme Justo, del colectivo Cateaters; La historia de amor más bella, más grande y más heroica de todos los tiempos, de Mauro Guzmán, y Sin título, de Mónica Castagnotto.
Piso 5. Se expondrá una selección de piezas tomadas como casos emblemáticos en cuanto a la puesta en escena, presentando cada una de ellas, problemáticas tanto de índole legal como específicamente vinculadas al diseño de exposición y de montaje. Se toman como casos de estudio Seguridad, de Horacio Abram Luján; Entre el anochecer y la mañanita, de Verónica Gómez, y Para usted, de Juan Stoppani. Podrá verse también la obra Azul cielo y blanca, de Gustavo Romano, un work in progress que se actualiza en la web con múltiples capturas del cielo.
Piso 4. Las obras de Marisa Rubio y Leopoldo Estol plantean incorporaciones progresivas, son trabajos en evolución permanente. Conllevan complejos desafíos a la hora de registrarlas y conservarlas, ya que se modifican con el tiempo y el número de piezas que las componen se sigue incrementando.
La mirada de Marcos López
Desde el área de Cultura municipal convocaron al artista visual Marcos López para que trabaje sobre la colección del museo Castagnino+macro. Los trabajos comenzaron en diciembre del año pasado y la tarea que viene desarrollando escapa a la del curador tradicional (ver aparte). Además de ofrecer su mirada, López pidió trabajar con integrantes de talleres de pintura, una actividad no siempre valorada en el ambiente artístico formal. Lo cierto es que por estos días a su tarea en la muestra Pública se sumaron integrantes del taller El Hurón Rojo.
Lejos de una mirada que sólo selecciona obra, crea un relato y hace dialogar a los autores, López planteó una intervención fuerte donde su propia obra se mezcla con la colección e incluso juega con algunas temáticas del arte contemporáneo, como la copia y la reproducción. Juega con los límites, una operatoria que es un clásico en sus propuestas. Así, más que una curadoría, el artista resuelve su intervención creando y recreando instalaciones. En el Macro su intervención se despliega en tres pisos más la planta baja del mueso. Y eligió tanto obras de la colección contemporánea como de la histórica.
Piso 3. Ambientación con obra de Claudia Fontes y citas a obras de Santiago Porter, Adriana Bustos, Ananké Asseff y Marcelo Grosman, entre otros.
Piso 2. Instalaciones con obras de Omar Schiliro, Jorge Gumier Maier y Feliciano Centurión.
Piso 1. Dos instalaciones: una, a partir de Piedra lunar, de Ernesto Deira y otra, con diversas obras de la colección histórica.
Planta baja. Intervención a cargo del taller El Hurón Rojo, de Sebastián Pinciroli, a partir de la obra de Roberto Aizenberg.
Pública, inaugura el viernes, a las 20, en el Macro (Oroño y el río). Visitas: todos los días de 14 a 20 y los domingos de 10a 13. Miércoles, cerrado. Recorridos acompañados para público en general: todos los viernes y sábados a las 17. No requiere inscripción previa. Más información: www.castagninomacro.org.