Ya no se puede hablar prácticamente de espacios reservados de manera "exclusiva" al mundo masculino. Ni siquiera aquellos relacionados con el fútbol o con el ámbito deportivo. Cada vez son más las mujeres que brindan sus opiniones o informan en los medios no sólo sobre el principal deporte de la Argentina, sino que el número de chicas que estudian periodismo deportivo se ha sostenido y hasta incrementado en los últimos 5 años, según indican desde las instituciones educativas que dictan la carrera.
Viviana Vila, comentarista de primera división en Fútbol para Todos —la primera en su género en la Argentina—, Angela Lerena, Mariana Lamas, Greta Rodríguez, Cecilia Pirolo, María Gálvez, Alina Moine o Carolina Coscarelli, esta última en la televisión local, son apenas un puñado de nombres conocidos que diariamente pueden seguirse por los canales televisivos. Pero hay más, menos expuestas, tanto en radio como en numerosas ediciones digitales. Y parecen tenerla muy clara.
Dónde se estudia. En Rosario hay tres institutos educativos donde se dicta la carrera de periodismo deportivo. En el caso del Instituto Superior de Educación Física (Isef) Nº 11 (donde también se dictan estos estudios), que funciona en el predio del hipódromo Independencia, los números marcan que cuando se abrió el cursado en 2002, un total de 16 mujeres integraban la plantilla de estudiantes, promedio que se mantuvo hasta 2006 inclusive, para luego producirse un descenso. Este año, sobre un total de 33 anotados, 11 son chicas.
"No me parece que cursar periodismo deportivo tenga que ver con una moda para las mujeres, yo lo veo más porque se piensa en una profesión con mucho futuro y como una buena salida laboral", explica Sergio Quevedo, responsable de esa carrera en el Isef Nº 11.
Algo similar ocurre en el Instituto de Estudios Superiores en Recursos Humanos (Ieserh), de Entre Ríos al 1300, donde en 2007 el porcentaje de mujeres alcanzaba el 11 por ciento de los anotados y este año ascendió al 20 por ciento. Desde la institución señalan que la especialidad comenzó a dictarse en 2007 y que fundamentalmente en los últimos tres años creció la matrícula femenina. "Cuando ven en televisión que hay más mujeres comentando y hablando sobre deportes, y sobre todo fútbol, se deciden por seguir la carrera. E incluso muchas de nuestras alumnas han jugado al fútbol. Es decir, hay fundamentos", explican desde el Ieserh.
Amor al deporte. También se da un caso similar en DeporTEA, ubicado en avenida Francia al 1000, donde los cursos han mantenido los niveles de chicas anotadas que no sólo eligieron la carrera por amor al deporte y considerar que están en un pie de igualdad con los hombres para desempeñar esa función, sino que además lo ven como una posible salida laboral.
"Cuando arrancó la carrera, hace 17 años, no había ninguna chica inscripta. Hoy podría decir que el porcentaje de anotadas supera el 30 por ciento. Y no veo que se les pase el entusiasmo. Incluso ven la carrera como una buena salida laboral. Basta con mirar hasta los programas partidarios y ver que la mujer ha equiparado al hombre en la participación en producciones deportivas", señala el director de DeporTEA, Juan Pablo Molfino. Lo que afirma Molfino es corroborable en los números: este año, sobre 54 alumnos anotados, 18 son chicas (33,3 por ciento), registrándose un pico de 23 inscriptas en 2010 (casi un 38,5 por ciento de la matrícula).
"Caras bonitas". No sólo deben ser "caras bonitas", como la mayoría argumenta, sino que deben respaldar sus atributos con opiniones o informaciones acordes a los niveles de exigencia de una sociedad machista que no contempla con buenos ojos la presencia de una mujer hablando de fútbol, quizás el deporte donde la mujer ha puesto sus pies con mayor peso en los últimos tiempos.
Las estudiantes coinciden en señalar que la batalla por la igualdad de derechos sigue siendo ardua, al igual que la búsqueda de oportunidades laborales. Sin embargo, se apoyan en un sistema educativo que desde los institutos las contiene y en el convencimiento de que están a la altura de los varones a la hora de hablar de deportes. También que no hace falta haber jugado fútbol para elaborar una buena opinión. Aunque, y pese a que signifique otro gol en contra para el desorientado universo masculino, algunas de ellas también lo hayan hecho.