Recién llegado de la gira por españa, y recluido en el chalet residencial de Chapadmala para pasar los carnavales, el presidente Mauricio Macri cuestionó ayer la marcha convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) para el 7 de marzo —para repudiar la política económica de su gobierno— al sostener que "hay una resistencia a pensar que la solución es el diálogo".
En esa línea, el mandatario pidió "extremar la vocación por el diálogo" y llamó a los distintos sectores a "sentarse en una mesa" para encontrar soluciones a los problemas.
Consultado acerca de la movilización que prepara la CGT el próximo 7 de marzo hacia el Ministerio de Producción, señaló: "Es parte de una transición que tenemos que recorrer en el país. Hay una resistencia a pensar que la solución es el diálogo y entender la realidad en el contexto, no solo plantarse en lo que uno necesita".
"Cuando nos ponemos a expresarnos en forma intolerante en vez de usar ese tiempo para encontrar coincidencias, estamos perdiendo tiempo muy valioso para ayudar al argentino que está excluido", agregó en diálogo con una radio porteña tras su regreso de España, donde permaneció en carácter de visita de Estado durante casi una semana.
En esta línea, Macri reclamó "extremar la vocación por el diálogo" y "la tolerancia" para "entender que si hacemos más de lo mismo que hicimos en los últimos diez, quince o veinte años, las cosas no van a mejorar".
"Tenemos que sentarnos en una mesa, ver qué es lo que cada uno tiene que ceder y lo que cada uno tiene que poner para que la Argentina salga adelante", concluyó.
Contra las banderas K
En un tono más duro, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, afirmó que "el kirchnerismo levanta banderas que ellos mismos denostaron durante tanto tiempo", en alusión al pedido de la ex presidenta Cristina Fernández a sus seguidores para que se sumen a la movilización de la CGT el 7 de marzo.
"La verdad es que el kirchnerismo se sume a un conjunto de reclamos de los trabajadores cuando durante tanto tiempo no se resolvió, como el tema de ganancias, de asignaciones familiares, el kirchnerismo levanta banderas que ellos mismos denostaron", reflexionó.
Asimismo, Triaca señaló que el gobierno tiene "una diferencia de diagnóstico" con la CGT sobre la situación económica y del mercado laboral y, en ese sentido, indicó que las cifras oficiales sobre la evolución de empleo de diciembre "dio un mes positivo de vuelta".
"Los últimos seis meses ha dado positivo. Estamos recuperando lo que ha sido muy dificultoso durante los primeros meses del año pasado y para nosotros es muy importante entender que estamos en un sendero de crecimiento", destacó.
Mundo de oportunidades
En otro orden, tras su visita oficial a España, Macri destacó la "consolidación" de los vínculos entre el Mercosur y la Unión Europea.
"Se abre un mundo de oportunidades, esperamos que este año para la segunda parte eso se motorice, hay mucho optimismo, los españoles quieren acompañar", enfatizó.
De su viaje al país ibérico, el mandatario aseguró haber recibido mucho "afecto e interés", por lo que se mostró confiado en la "potencialidad" de Argentina.
"No hay que dejarse llevar por aquellos que creen que estamos condenados a no ser un país normal; cuando uno viaja a representarlos en España ve el nivel de afecto e interés, que tenemos una enorme potencialidad, hay mucho interés", expresó.
En este marco, el presidente vaticinó que este año la economía "va a crecer después de cinco años de estancamiento".
Recluido en Chapadmalal
El presidente Mauricio Macri pasará el fin de semana largo en Chapadmalal junto a su familia, donde le dará los toques finales a su discurso del 1º de marzo ante la Legislatura, que —confiaron fuentes oficiales— tendrá a la economía como principal eje, y destacando que se acentuarán "la baja de la inflación" y el "crecimiento del empleo", al tiempo que exhortará a "cuidar el trabajo" y propondrá un nuevo régimen penal juvenil y también para combatir la corrupción.