Los argentinos disponemos de innumerables fuentes informativas. Artículos, reportajes, conferencias, expertas opiniones están a disposición de quienes se interesan en el país. No les damos la trascendencia deseada. Ya hemos olvidado que el país sufrió mucho cuando nos desinteresamos de todo lo que a él atañe. Y la grieta entre los argentinos se ha transformado en un precipicio. Los servicios mediáticos bombardean a favor o en contra según sus respectivos intereses. Los barrabravas están dispuestos a morir por el club de sus amores. Los que proponen igualdad de género pueden ser violentos desorbitados cuando actúan. Los que solicitan mejoras en sus condiciones de vida gozan de sus derechos pero sus piquetes y ocupación de espacios afecta al resto de la población que nada puede hacer por su infortunio. La delincuencia precede a la matanza indiscriminada, destrozando familias porque ellos "están jugados" y nada más les interesa. Pero no hay quien recuerde que el país nos necesita además del voto, pagar impuestos e ir a trabajar. Así seguiremos yendo de mal en peor. No hago apología de este gobierno porque aún le quedan muchas promesas por cumplir, además de corregir sus errores. Tampoco hago críticas al gobierno anterior porque cada cual sabe lo que piensa al respecto y la Justicia se encargará. Lo que sí recuerdo es que somos todos argentinos viviendo en el mismo suelo. Pensemos en el país todas las veces que podamos. No pensemos en las diferencias que accidentalmente nos separan. Seremos mejor pueblo de lo que somos.