En charla con este medio, Mogues retoma esa idea y repasa que durante todo este año trabajaron en capacitaciones internas. "El grupo de la mesa ejecutiva ofreció los sábados capacitaciones en lo institucional, en la parte contable, en mediación, en planificación estratégica y en comunicación", detalla.
Anticipa entonces que "todo lo que se trabajó sirve para diseñar los cursos pensados para el año que viene, que ya están acordados con profesionales y la modalidad que tendrán. Son para los que quieran asistir, directores, docentes, padres, todos los que están trabajando en las escuelas".
Para Mogues, "hay tres ejes fundamentales donde falta conocimiento: el FAE, la norma estatutaria (cómo se maneja una cooperadora) y hasta dónde llega la responsabilidad de los cooperadores y la del Estado". En estos puntos se pretende avanzar el año entrante.
Rol del cooperador.¿Por qué es clave el papel del cooperador? A la pregunta, Mogues comienza respondiendo desde su propia vivencia para llegar a la tarea colectiva: "Yo tengo una historia de vida de cooperación, con mi abuelo, con mi padre, la mía propia (su trayectoria está en la Escuela Nº 1.080). Creo que es fundamental este rol para la escuela. Si se lo ve desde el punto de vista monetario, suplimos todas las necesidades que el Ministerio de Educación no cumple, le damos apoyo institucional al docente. Aquí se han roto cadenas de valores, de respeto, de cooperación, son muchas las cosas que el cooperador imprime hacia dentro de la escuela, aunque a veces no se ven".
Al mismo tiempo que resalta que Santa Fe es vanguardista del movimiento cooperativo, también trae a la memoria cómo en distintos momentos, más duros que otros, siempre han estado cubriendo las falencias del Estado, o bien complementándolas.
En su opinión, la presencia de la cooperadora se percibe y redunda en la mejor calidad de la educación. Esto lo dice con una imagen clara: "Si se analiza, donde hay una cooperadora más participativa, donde más se trabaja, más brillante está la escuela".
Esta es una de las razones por las que los cooperadores quieren fortalecer el trabajo en las instituciones, en otras palabras hacer que más padres se interesen por formar parte de las mismas y se entusiasmen con cada proyecto. Cita como datos de esta inquietud que de "las 388 cooperadoras formadas (dependientes de esta federación), las que están en pleno funcionamiento alcanzan a unas 100".
Confiesa que no es una tarea sencilla, sobre todo porque es "voluntaria" insume tiempo y mucho compromiso. También requiere de "la ayuda del Ministerio de Educación para poder dar charlas, hablar con los padres".
Con la escuela.Según explica, "el nexo natural de la cooperadora con la escuela es el director". De allí que un reto que tienen es avanzar en un buen diálogo, donde los roles estén bien diferenciados: "A veces el director dice no a propuestas de la cooperadora, sin reconocer que él es un asesor de la misma, y que ésta tiene vida propia. Siempre sostenemos que el director no es el presidente de la cooperadora, ni el cooperador es el director de la escuela".
De acuerdo a lo expresado por Mogues y lo concluido en el encuentro, para alcanzar la meta de una mayor participación, la federación planea profundizar en una serie de iniciativas: apoyo técnico, capacitaciones, actividades con los niños, y la novedad de la mutual, entre otras. Otro de los temas que ya está en agenda es avanzar en un proyecto propio de ley provincial de cooperadoras escolares, tomando como base la nacional recientemente aprobada y los antecedentes de normas que ya tiene la provincia. "La ley nacional aprobada es muy básica, pero tiene de bueno que por primera vez hace un reconocimiento al cooperador escolar, es un marco legal para trabajar", analiza Mogues.
Discursos.La apertura del IV encuentro del sector estuvo a cargo de una buena representación de autoridades: la ministra de Educación, Letizia Mengarelli; la ex titular de la cartera educativa y actual diputada nacional por el FAP, Elida Rasino; el senador provincial por el FAP, Miguel Lifschitz y la intendenta Mónica Fein. También estaban el director provincial de Bienestar Docente, Leonardo Panozzo y la delegada de la Regional VI, Marta Díaz.
No hubo sorpresas en los discursos de los funcionarios, más bien fueron previsibles y en una misma sintonía todos dijeron más o menos lo mismo, y en algunos casos con algo de apuro "para seguir con otros compromisos". Así felicitaron el trabajo de los cooperadores, la importancia que tiene para la escuela pública, y alentaron a seguir participando. Y cada uno se fue con su foto y placas recordatorias.
Una cocina modelo, en abandono
La cocina centralizada sigue en absoluto estado de abandono. Hace dos años, la ex ministra de Educación provincial, Elida Rasino, firmó un acuerdo con los cooperadores para su reapertura "en menos de 30 días". Pero nada pasó. Ahora la actual titular de la cartera educativa, Letizia Mengarelli, dijo a LaCapital que se está a la espera de "fondos para poner en marcha ese proyecto". Por lo pronto, en la sede de la Federación de Cooperadores Escolares de Felipe Moré al 900 el panorama sigue siendo penoso: hay hornos rotativos, cámaras frigoríficas, máquinas de cortar carne, ollas y decenas de herramientas suficientes para preparar unas 60 mil raciones diarias de comida que siguen totalmente inutilizadas.
Abandono.En 2009, la nueva comisión directiva de la Federación de Cooperadores Escolares denunció el abandono de lo que fue la cocina centralizada. En ese momento, los cooperadores pusieron la cocina a disposición de quienes quisieran gestionarla, mirando en especial al Estado.
Sin embargo, desde hace 16 años lo que fue una cocina modelo que llegó a preparar unas 60 mil raciones diarias de comida, sigue abandonada.
En 2010, la entonces ministra de Educación y actual diputada nacional por el FAP, Elida Rasino, firmó un convenio con los cooperadores para antes de ese año arrancar con "una primera fase para proveer a unos 30 comedores escolares". "Así se cumple el compromiso de reducir progresivamente esta carga que tienen algunas escuelas", había prometido la entonces funcionaria de Binner.A la fecha el convenio nunca se concretó.
Al ser consultada por el destino de este espacio, al final del acto de apertura del IV Encuentro de Cooperadores, la ministra Letizia Mengarelli, dijo: "Estamos tratando de cerrar un acuerdo con la Federación de Cooperadoras respecto de unos fondos, que el gobierno de la provincia está adeudando, de modo que se está a la espera del cierre de ese acuerdo".
"Estamos muy cerca, hay algunos pequeños detalles que tienen que ver con compromisos de la propia Federación, el fiscal de Estado está en esto. La idea era poder traer hoy (al Encuentro) el acuerdo cerrado, faltan unos pocos detalles", agregó sobre la fecha que manejaban para avanzar y continuó: "En este momento Obras Públicas está encabezando la licitación, pero como es de público conocimiento estamos con una obras con un ritmo un poco lento en la provincia y no lo han podido tomar"."El proyecto original está ahí a la espera de que tengamos los fondos para ponerlo en marcha", agregó.
Cierre.Hay que recordar que la cocina centralizada tuvo su época de mayor trabajo entre 1991 y 1996. Vino a suplir el servicio de almuerzo de los escolares que hasta entonces era tercerizado. Fernando Bondesío, el ex ministro de Educación de Reutemann, fue el que más propició este cierre y que el servicio lo hicieran terceros. Lo cierto es que los cooperadores asumieron, en parte de esos años, la gestión del servicio. Sin embargo los atrasos en el pago a los 210 empleados terminaron con el cierre del lugar. Una larga batalla judicial se abrió entonces.
El FAE procura crecer en lo socioeducativo
"En el verano la seguimos" es el programa que el Fondo de Asistencia Educativa (FAE) proyecta para desarrollar entre diciembre y febrero para los chicos de las zonas más vulnerables de Rosario. La idea es parte de un área novdosa en el FAE que es la socioeducativa, que este año ya hizo pie en la ciudad con distintas experiencias recreativas. El titular de este organismo, Gustavo Alvarez, repasó en el IV Encuentro de Cooperadores las principales acciones emprendidas.
También en el edificio de Felipe Moré al 900 tiene su sede el FAE, donde a diario atienden "unas 40 consultas y pedidos de las escuelas". Pedidos que pasan por el desmalezamiento, desinfección, trabajos de limpieza, provisión de agua, pintura, reposición de vidrios y de mobiliarios, por citar apenas algunas de las tareas a cargo.
Alvarez recuerda que el FAE atiende 350 edificios escolares, donde funcionan desde uno y hasta cuatro establecimientos educativos. Esto por aquellas escuelas donde conviven la enseñanza primaria y la de adultos, por ejemplo. Para sostenerse, el FAE recibe dinero del municipio, es administrado conjuntamente con el Ministerio de Educación y la Federación Cooperadores Escolares.
Según manifiesta el titular del FAE (asumió en diciembre del año pasado) el promedio de inversión entre 2011 y 2012 de la Municipalidad de Rosario es de medio millón de pesos mensuales. Dinero que se destina para el mantenimiento de las escuelas públicas. "Una de las tareas que hemos encarado es la optimización de los recursos económicos", dice Alvarez y muestra un gráfico comparativo para respaldar esta afirmación donde con casi con la misma inversión del año anterior se hicieron más obras en la actualidad. Toma para esto el mes de septiembre de 2011 y de 2012, en el primer caso se destinaron 490 mil pesos para 401 intervenciones, mientras que este año y para el mismo mes, con 489 mil pesos se hicieron 500 intervenciones.
Además de lo propio del FAE, desde este año "y a pedido de la intendenta Mónica Fein" —según señala Alvarez— se intensificó la tarea en el área socioeducativa, destinada a desarrollar proyectos con las escuelas de los barrios más vulnerables. Nombra aquí desde un festival de hip hop impulsado desde Empalme Graneros, un desfile de murgas con chicos del barrio 7 de Septiembre y la gran barrileteada a la que se sumaron 52 escuelas de la ciudad y más de 4 mil chicos.
Una mutual para apoyar la vida de las escuelas
La novedad de este año para los cooperadores es la constitución de la Asociación Mutual, que ya tiene el aval nacional y provincial para funcionar. “Es una herramienta más para acompañar la vida de la escuela e igualar oportunidades”, dice el flamante presidente de la entidad, Juan Regache. Entre los retos que tienen están los de recuperar los viajes educativos, facilitar las compras comunitarias de textos escolares y materiales didácticos, y abaratar costos en las compras para el comedor escolar.
Asociación Mutual de Cooperadoras Escolares de la Provincia de Santa Fe es el nombre completo de la entidad formada este año. Se presenta destinada a las escuelas y abierta a la comunidad. Funcionará con una cuota muy mínima de los asociados. Regache adelanta que pretenden abarcar distintas actividades. El turismo es uno de esos aspectos. “Queremos recuperar los viajes educativos, de recreación y dejar atrás los comerciales como son ahora, abaratar costos, con planes, para todos los niveles educativos”, explica y nombra desde los famosos viajes a Santa Fe hasta los costosos de egresados a Bariloche o Carlos Paz.
Seguros. Otra cuestión a tomar es el de los seguros, “para los cooperadores, quienes trabajan dentro de la escuela en alguna tarea específica o para cuando se hace una actividad especial (como una fiesta comunitaria) en el edificio”. También menciona al servicio de emergencias.
Otra de las preocupaciones que tomará la mutual es la compra de equipamientos, recursos didácticos y textos escolares. “Buscamos que a nadie le falte un equipo de educación física, materiales didácticos, por ejemplo”, dice Regache. Nombra además además las posibilidades que abre la mutual para mejorar las compras de mercadería para los comedores escolares. En charla con La Capital, dice que para estas compras como para las demás, la mirada está puesta en hacer acuerdos con las empresas locales, recuperadas y que mantengan un principio de trabajo también cooperativo.
La mutual funciona en la misma sede que la federación (Felipe Moré 929). Más datos en www.mutualcooperadores.com.ar