Entre tres y cuatro millones de pesos es la estimación inicial respecto del botín obtenido por la denominada "Banda de Los Cerrajeros" desbaratada ayer en los 44 hechos que por el momento se le atribuye. El cálculo fue realizado por el subsecretario de Inteligencia Criminal de la provincia, Rolando Galfrascoli, en función de los bienes y dinero secuestrados hasta el momento en los catorce allanamientos realizados ayer en Rosario, Funes, Buenos Aires y el conurbano bonaerense.
En ese sentido, distintas fuentes allegadas a la investigación remarcaron ayer que la banda fue capitalizándose con lo obtenido en los distintos golpes a casas del macrocentro rosarino y enfatizaron en la violencia empleada en sus atracos, algo que se condice con la gran cantidad de armas de fuego secuestradas. "Se secuestraron armas Magnum calibre 44 y 40, 357, 38 especial, se ve que tenían un poder de fuego bastante fuerte", sostuvo el titular de la Policía de Investigaciones (PDI), Daniel Corbellini, para afirmar que "en este momento esta banda está desbaratada".
En tanto, hasta anoche no estaba confirmado cuándo se realizarán las audiencias imputativas a los seis detenidos —cuatro rosarinos y dos de Buenos Aires— en los allanamientos realizados en Rosario en Cerrito al 5200 y al 5300, pasaje Bariloche al 3100, Santa Coloma al 8900 y Camilo Aldao 1900. Fuentes judiciales indicaron que tal vez hoy se decida si se realizaran entre mañana y pasado.
Calcados. En declaraciones a la prensa, las fiscales de Investigación y Juicio Viviana O'Connell y Georgina Pairola detallaron algunos aspectos de la investigación comenzada en agosto del año pasado a partir de la detección de notorias similitudes en algunos casos de entraderas en viviendas residenciales del macrocentro. "Había casos prácticamente calcados, de ladrones que ingresaban sin forzar cerraduras y con el apoyo logístico de hasta tres vehículos. Cuando agrupamos las investigaciones de esos casos y comenzó la investigación que estableció que se trataba de la misma banda", sostuvo O'Connell.
La fiscal destacó que entre los datos más llamativos, los hechos ocurrían en un lapso de tres o cuatro días y luego venía un lapso en el que no se detectaba actividad. Eso nos hizo pensar que se trataba de gente que no era de Rosario, más allá de que pudieran actuar con apoyo de delincuentes locales, lo cual motivó un viaje de las fiscales a Buenos Aires para pedir colaboración al cuerpo de investigaciones judiciales de esa ciudad con la intención de identificar a los delincuentes.
Respecto de la cifra estimada por los funcionarios de Seguridad, una estimación basada en el dinero y los bienes secuestrados hasta ayer —vehículos de alta gama, muchos artículos electrónicos y alrededor de 60 mil dólares en efectivo, entre otras cosas— las fiscales señalaron que si bien se estableció cuál fue el botín en cada hecho, no realizaron la suma global de todo.
"Creemos que es mucho el dinero que pudo capitalizar estaba banda. Se ve que cambiaron los autos que usaban por autos de alta gama que son producto de la capitalización que tuvo el grupo con estos golpes", consideró Pairola.
Inteligencia. Respecto del trabajo previo que desarrollaba la banda para dar cada golpe, las investigadoras señalaron que por el momento se determinó que recababan información de la zona y tal vez de los domicilios.
"Hasta ahora no se ha detectado que realizaran inteligencia previa sobre los objetivos, sobre los horarios o actividades de sus víctimas o de la composición de sus familias", señaló al respecto la fiscal, y agregó más datos comunes a todos los golpes: las casas asaltadas eran todas viviendas residenciales, "en muchos casos de dos plantas, y los portones y puertas por donde ingresaban eran sin picaporte, lo que se llama cerradura fija".
En este marco, las fiscales sostuvieron que hasta el momento los hechos que se le adjudican a la banda son entraderas y que hasta ahora no se detectaron escruches. No obstante, aclararon que la investigación continúa y no descartaron que pudieran producirse más arrestos de presuntos miembros.
"Era una banda con integrantes de otra provincia que venía a asaltar una vez por mes o mes y medio", dijo por su parte el ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro, quien también expresó ayer su satisfacción por el trabajo que condujo a desbaratar la organización.